Fabra renuncia a su escaño para dedicarse de lleno a la Diputación

Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, renunció ayer a su escaño de diputado autonómico en las Cortes para atender "con la máxima dedicación" sus deberes al frente de la institución provincial, según unas escuetas declaraciones recogidas por Europa Press.Fuentes parlamentarias consideran natural la renuncia de Fabra puesto que su responsabilidad al frente de la Diputación provincial exige un tiempo difícilmente compatible con los interminables debates del proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat, por ejemplo.

Fabra dejó caer al principio de la legislatura que estaba dispuesto a compatibilizar su condición de parlamentario con la de presidente de la Diputación e insinuó que aspiraba a ocupar un cargo público de mayor relevancia. Sus sugerencias nunca fueron atendidas y se da por hecho que Fabra ha preferido volver a Castellón para no ceder el férreo control que ejerce sobre la organización del PP en la provincia.