La Cámara vasca quiere llevar a París el debate de los presos

La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco retomó ayer el debate sobre los presos de ETA y aprobó una serie de medidas que tienen como objetivo protestar por la dispersión en París y Madrid. Los partidos nacionalistas dieron luz verde a una proposición no de ley que llegó a la comisión a través de la asociación de familiares de presos de ETA, Senideak, por la que la Cámara solicitará varias reuniones con los ministros del Interior de España -a la que también se sumó el PSE-, y de Francia, además de con el director de Instituciones Penitenciarias y con el presidente del Consejo General del Poder Judicial.Tras ese acuerdo básico del PSE con los partidos de Lizarra para hablar con el titular del Interior, Jaime Mayor, y con el máximo representante de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, el resto de los tres puntos de la proposición fueron aprobados con los votos del PNV, EA y EH.

Los nacionalistas llevarán a Madrid y París demandas muy concretas. Exigirán a los miembros de los Ejecutivos español y francés el cumplimiento de las resoluciones aprobadas por la comisión y el Parlamento de Vitoria en relación al acercamiento, a la puesta en libertad de los presos con tres cuartas partes de la condena cumplida, y a los que padecen enfermedades graves, así como el "más escrupuloso respeto a los derechos fundamentales en el interior de las cárceles".

Al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado, le instarán, en caso de que conceda la entrevista, a que impida la aplicación de una política penitenciaria sustentada en "criterios de oportunidad política".

El acuerdo se produce mientras 35 presos de ETA están en huelga de hambre, de los que nueve ya han pasado por el hospital.

Dudas en el PNV

El parlamentario del PNV José Antonio Rubalkaba dudó ayer de que Mayor se fuera a reunir con los miembros de la comisión: "Aznar va a seguir con su cabezonería". Igual de escéptico se mostró el dirigente de Eusko Alkartasuna (EA), Rafael Larreina, aunque apostó por intentar convencerles de que la política penitenciaria debería basarse en las demandas institucionales. Una postura coincidente con la de EH, que volvió a hacer una piña con los socios del Gobierno.

Mientras que el PP ni siquiera intervino para explicar su postura, el portavoz del PSE, Manuel Huertas, sostuvo que hablar con Mayor es positivo para buscar una política "consensuada y flexible". Sin embargo, viajar a París lo calificó de "poco procedente y poco útil", además de "una interferencia en la política exterior".