INVENTOS PARA TODOS LOS GUSTOS

Las jóvenes catalanas Laía Príncep Dols y María Martín Sistac decidieron meterse a investigar si el sonido de una zambomba varía cuando se le cambian los materiales con los que está construida. Y tuvieron que conformarse con quedarse sin conclusiones, porque no encontraron ningún aparato que midiera musicalmente el sonido, por inconstante y discontinuo. Ése fue uno de los 105 trabajos presentados con entusiasmo en el Encuentro de Jóvenes Investigadores que terminó ayer en Salamanca, organizado por el Instituto de Investigaciones Científicas y Ecológicas (Inice) de Salamanca, con el lema de Toda idea es válida, como destaca su director, Juan Ruiz Barrionuevo. Por eso, otro joven de Córdoba, J. Francisco de Dios, intentó demostrar que el silencio no existe, porque el ser humano conlleva el sonido a través de la respiración y los latidos del corazón, y lo hizo desde el acercamiento al músico John Cage. Claro que María Aranda Mansó y Sara Llaberia Abós encauzaron sus pesquisas a tratar de establecer "con qué medios de calefacción las palomitas quedan más buenas", para establecer, mediante investigación estadística, que la gente prefiere las preparadas por microondas a las de palomitera. Por supuesto, abundaron los temas sesudos sobre idioma y lenguaje, muchos sobre música, ejecuciones en la guerra civil, ingeniería, Velázquez, Antonio Machado, pérdida de visión, enfermedades y virus... Pero también sobre "cómo influye El Corte Inglés en el microclima de la plaza de Catalunya de Barcelona".- ,