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Ardanza, un gestor con una excelente imagen pública

El País

Hay que colocar a José Antonio Ardanza. No se puede tener un lehendakari durante más de 12 años y luego olvidarse de él. En su partido, el PNV, empezaba a pesar demasiado la idea de tenerle en el paro. Así que se decidió buscarle una salida. La primera opción, la presidencia de la caja única vasca, se había convertido con el paso del tiempo en una nada, ni llegaba la fusión ni los resultados de las elecciones forales y municipales lo propiciaba en exceso. No es raro encontrarse al ex lehendakari paseando por las calles de Vitoria, ciudad que pese a dejar el cargo no ha abandonado. Y no es tampoco raro oir el comentario de que parece un jubilado; una opción que no le agrada especialmente. Así, entre las ofertas interesantes la más destacada era Euskaltel, una empresa que marchaba bien pese a su pecado original: su origen y participación pública.

De hecho, en su creación tuvo mucho que ver el entonces presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, que cedió la red vasca Euskalnet al entonces aún embrión de empresa. Euskaltel logró la segunda licencia de operador de telefonía gracias a un acuerdo político legislativo. En las conversaciones previas a la investidura de José María Aznar, presidente del Gobierno, el máximo dirigente del PNV, Xabier Arzalluz, logró casi la licencia de operador para Euskaltel. La empresa vasca se sumó al consorció presuntamente ganador del concurso, dado su apoyo público, Retevisión, con la virtualidad de ser el primer segundo operador en Euskadi.

Definir las funciones

En todo caso, a Ardanza le quedan días para ocupar un despacho en la sede de Euskaltel en el Parque Tecnológico de Zamudio. A mediados de este mes se reúne el consejo de administración de la sociedad que aprobará sin problemas lo que ya tiene pactado, el cambio de presidente. A José Luis Larrea le sustituye el ex lehendakari.

¿Pero cuáles serán sus funciones? Hasta ahora Larrea desarrollaba un papel presidencial, lejos de la gestión del día a día. Sin embargo, Ardanza quiere trabajar. El perfil de su puesto aún está sin definir y porbablemente sus labores se adentrarán en el trabajo hasta ahora exclusivo del consejero director, Carlos Lambarri.

En todo caso y en momentos de trabas administrativas, Ardanza es la perfecta imagen pública para tratar con Ayuntamientos u otras empresas. Los analistas del sector consideran que, pese a pecar de nuevo de una excesiva vinculación política, Euskaltel puede haber encontrado el hombre perfecto para abrir las puertas cerradas.

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