Cerrojazo para los vándalos

Los vecinos que ayer por la noche acudieron a los jardines de Sabatini (en la zona contigua al Palacio Real) para pasear a sus perros o simplemente para charlar entre amigos se encontraron con una no muy agradable sorpresa: En la entrada principal del recinto, un cartel ponía horario a sus visitas. Desde las 20 horas y hasta las 9 de la mañana este espacio permanecerá cerrado al público.Era el primer día de una medida puesta en marcha por el Ayuntamiento de Madrid para, según el concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, del PP, "evitar los constantes actos vandálicos que sufre el jardín". Ya en septiembre el consistorio invirtió 5 millones de pesetas en quitar las pintadas que dejaron los gamberros en las estatuas del parque. Unos 55 operarios intervinieron, según el concejal. "Pero ahora está todo igual; sigue el vandalismo", declaró García-Loygorri.

Así las cosas, y desde ayer, quienes acostumbran pasear por los jardines tendrán que acoplarse al nuevo horario. La decisión, sin embargo, no ha sentado nada bien a los vecinos: "Esas son las horas en que traemos a los perros, me parece fatal que lo cierren", afirma María José, vecina de la zona. "Es que no tienen vergüenza, lo que deberían hacer sería poner más vigilancia, porque actos vandálicos aquí hay a cualquier hora del día", señaló, indignada, Irene, otra vecina, que pidió: "Si quieren cerrar, que lo hagan más tarde".

La cerrazón a los vándalos que pretende la concejalía de Medio Ambiente encontró apoyo en Izquierda Unida. La concejal Marisa Castro apoyó la medida porque, dijo, "es un entorno histórico que se debe proteger". "Nosotros no somos partidarios de cerrar jardines públicos, pero en este caso no nos oponemos, en principio", añadió. La portavoz de PSOE-Progresistas, Cristina Narbona, en cambio, se mostró en desacuerdo: "Habría que hacer una apuesta por el uso público de los parques a cualquier hora. Cerrar para evitar actos vandálicos es la salida más fácil; lo que deberían hacer es invertir en seguridad y atención", manifestó Narbona.

García-Loygorri replicó ayer mismo a Narbona: "No podemos tener un retén de policías en cada plaza o en cada calle. Yo creo que esta es una medida razonable que no debe incordiar a nadie; además, ¿qué sentido tiene que el parque permanezca abierto a las once de la noche con tanto frío?".

De momento, la preocupación de los vecinos es adónde llevarán sus perros para pasear: "Yo creo que podíamos llevarlos a la puerta del Ayuntamiento", planteó una vecina.