La imagen de Oviedo

El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, ha remitido la siguiente carta de réplica a la información titulada "El Tribunal de Cuentas prueba que el alcalde de Oviedo contrataba saltándose la legalidad", publicada el pasado día 1, y al editorial "Alcaldadas en Vetusta", publicado el día siguiente.

Que El País es un periódico serio e influyente, lo reconoce todo el mundo. Pero que sea objetivo e imparcial cuanto trata de asuntos que afectan al PP, y más en concreto al PP de Asturias y a mi gestión como alcalde de la capital del Principado, cada vez es más difícil de creer.El miércoles día 1 de diciembre sacaba en portada y dándole casi el mismo tratamiento tipográfico que la financiación ilegal de la CDU reconocida por el excanciller alemán Helmut Kohl, que el Tribunal de Cuentas destapaba graves irregularidades en mi gestión.

Y al día siguiente abrió con un editorial titulado "Alcaldada en Vetusta", donde me vuelve a descalificar aprovechando el informe del Tribunal de Cuentas. Abunda de esta manera en un tratamiento informativo, de forma totalmente negativa, de la labor que vengo realizando en el Ayuntamiento de Oviedo a lo largo de estos años en que he tenido mayorías absolutas llegando incluso a compararme con Gil y Gil, cargando siempre las tintas de la descalificación.

Este empeño de colocar negro sobre blanco cada vez que Oviedo aparece en El País viene de lejos, y ha tenido momentos especialmente llamativos de falta de objetividad como fue el tratamiento dado a la crisis del PP en Asturias con la defensa que el periódico hizo del expresidente regional Sergio Marqués frente a la posición de Álvarez Cascos respaldada por la mayoría de nuestro partido. Pero parece que para descalificarnos cualquier ocasión es buena, sea la que proporciona un tránsfuga que ha fracasado en las urnas o un informe definitivo del Tribunal de Cuentas que ha decidido por unanimidad, "lo subrayo", que el Ayuntamiento que presido "no ha cometido ningún delito", lo cito literalmente, ni grande ni pequeño en su gestión.

Sin embargo, la estrategia de difama que algo queda, funciona. Tomando el rábano por las hojas y destacando aquellas "recomendaciones" del Tribunal de Cuentas para mejorar nuestra gestión, el diario El País transforma las recomendaciones en sentencias condenatorias, olvidando que otros ayuntamientos de España sometidos a la misma fiscalización -muchos de ellos socialistas- también han sido advertidos por algunos defectos de gestión por el alto Tribunal: la administración municipal no siempre es perfecta.

Las "Alcaldadas en Vetusta" no pueden tratar de convertirse en un escándalo político después de conocer la posición del Tribunal de Cuentas, pues no hay tales alcaldadas.

No hay ninguna ilegalidad, no hay ningún delito, no hay ningún objeto de sanción. Por eso, apoyarse en determinadas observaciones del Tribunal y hacer grandes titulares con ellas es no sólo poco riguroso, sino sencillamente una prueba de falta de objetividad del diario El País en el tratamiento de la gestión municipal de Oviedo.

Y es una pena que así se devalúe el crédito de un periódico que como decía al principio tiene una reconocida influencia. Por ello quisiera pedirles a los redactores que se ocupan de la capital del Principado que no nos sigan maltratando gratuitamente, que no nos sigan condenando a la hoguera volviendo del revés sentencias que nos favorecen, que no sigan montando escandaleras.

Y lo pido no sólo por respeto a la verdad, sino además porque la capital de Asturias no puede aparecer a los ojos de los españoles manchada, sin ningún fundamento, porque muchos ciudadanos de Oviedo pueden sentirse maltratados por ese medio y porque no sería bueno que en el cerco a Oviedo que pretenden los socialistas, el diario El País les hiciera de altavoces sin ninguna razón objetiva.

La Vetusta de Clarín merece un tratamiento más cuidado en ese periódico tan influyente en España. Nosotros, que no somos perfectos, que hemos hecho cosas mal -por ejemplo en la empresa Gesuosa-, aspiramos a que la imagen de Oviedo que tienen los españoles sea la imagen de una ciudad abierta, limpia y humanizada; una ciudad que hemos cambiado radicalmente en esta década hasta el extremo de ser presentada por muchos como un modelo de transformación urbanística a la medida del hombre.

La vieja y provinciana Vetusta es hoy una capital abierta al mundo con sus premios Príncipe de Asturias, sus conciertos y su dinamismo empresarial. Yo pido como alcalde de esta ciudad que el diario El País no monte escandaleras en relación con nuestra ciudad cuando no existen; pido que no nos critiquen sin fundamento, pido que no quieran convertir en un escándalo político un informe del Tribunal de Cuentas que no encuentra ningún delito y ninguna ilegalidad en nuestra gestión. Y pido, en definitiva, como alcalde de la nueva Vetusta, moderna y dinámica, que el diario El País no siga estropeando sin fundamento la imagen de Oviedo para no estropear su propia imagen.