Periodistas y ética

Con alarma por los últimos acontecimientos que se han dado en el ámbito informativo, y profunda preocupación ante la situación de los medios públicos, la Unió de Periodistes Valencians llama a la reflexión no sólo a la Administración y a los responsables políticos y gestores de dichos medios, sino también al conjunto de profesionales de la información y a la sociedad valenciana, de cuyo derecho a recibir y emitir informaciones veraces y opiniones plurales sólo somos depositarios.Nos parece sumamente grave la reciente emisión, en los informativos de Canal 9, de un vídeo en el que aparecían varios menores simulando que consumen droga, no sólo por el hecho de que se haya podido cometer el error de rodar, elaborar y poner en antena algo que hace saltar por los aires todos los códigos deontológicos y probablemente las leyes y normas reguladoras, sino también por la alegría con que "a posteriori" los responsables defienden lo indefendible. Esta ausencia de autocrítica ha venido acompañada por la búsqueda de la complicidad de algunos periodistas a los que se intenta enfrentar al Comité de Redacción, primer denunciante de los hechos, en una actitud corporativa a la vieja usanza. Y es aún más grave si consideramos que este lamentable ejemplo supone sólo un caso de los muchos que inspira un estilo agresivo y presuntamente "valiente", según lo califican sus defensores. El escándalo y la ausencia de rigor empieza a ser un modo de "informar" común en algunas cadenas entre las que, desafortunadamente, se encuentran las públicas.

Con independencia de lo que la Justicia decida sobre el asunto, nos preocupa que se pretenda eludir el sereno debate profesional que un caso como éste debería provocar, y que sólo se plantee en términos de confrontación política, tan a menudo presente en los medios que más obligados están a guardar una exquisita neutralidad.

Observamos que los medios arbitrarios de contratación y la precariedad en el empleo no propician precisamente la independencia profesional y el rearme ético de que tan necesitados estamos los periodistas. El convertir las empresas de comunicación en instrumentos de propaganda al servicio del poder de turno -hasta el Defensor del Pueblo acaba de solicitar cambios en las televisiones públicas- auspicia interesadamente corrientes de opinión a favor de una, desde nuestro punto de vista rechazable, privatización. Y también pérdida de credibilidad y de valoración social de esta profesión, ya muy castigada por unas condiciones de trabajo que no ayudan precisamente al mantenimiento de la dignidad.

La Unió de Periodistes considera que, hoy y en estas circunstancias, el periodismo valiente es el que lucha por mantener la independencia y la visión crítica por encima de poderosas presiones, aunque advierte que sin el respaldo social difícilmente serán exigibles posiciones heroicas.

Esta organización seguirá exigiendo un mayor control social de los medios públicos, con el fin de garantizar su autonomía, así como una mayor participación de los trabajadores en la gestión de los mismos. Como primera medida, podía ser escuchada por la comisión parlamentaria que ha de estudiar las posibles nuevas formas de gestión de la RTVV.

La Unió de Periodistes reitera su apuesta por la autorregulación al tiempo que emplaza a profesionales y directivos a respetar los derechos de los ciudadanos como parte de la defensa de los propios derechos, pues de la calidad de la información depende la calidad de la democracia.

Rosa Solbes es presidenta de la Unió de Periodistes Valencians.