_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Teología natural

Álvaro Delgado-Gal escribe sobre las versiones de Dios en el diario del día 18, contando el enfrentamiento entre un científico premio Nobel y un reverendo pastor anglicano acerca de lo que la ciencia puede entender como divinidad o lo que los hombres puedan entender, a su vez, como un "resumen idealizado de cosas", aludiendo al clásico ejemplo de que todo está previsto, incluido el viaje fatal o el número de la lotería. Es decir, lo que antes, quizá con menos audiencia en los medios, se llamaba "prefijación" o también "predestinación", en cuyo caso el papel de un Dios quedaba en entredicho.Delgado-Gal no sé si sabrá que eso era tema de estudio de los alumnos de aquel inefable bachillerato de 1938, con siete cursos de religión obligatoria y que era un tema clásico, muy tratado en los colegios de religiosos de la época (jesuitas y escolapios principalmente). La mayoría de los alumnos sólo deseábamos aprobar y decíamos que entendíamos el misterio, pero algunos, entre los que me encuentro, lo discutíamos después entre bastidores -pasillos, aulas, recreos, capilla, vacaciones, conferencias, etcétera-, hasta el punto de que la llamada de atención del clero ordenancista nos incitaba a la rebeldía. Así que el asunto no es nuevo y en cada época tiene su revulsivo originado por una catástrofe social, nuestra guerra civil, el holocausto nazi de los judíos, las hambrunas africanas, etcétera. Y el misterio sigue siendo el mismo. Lo que ocurre es que Delgado-Gal pierde bastante de su crítica hacia el Dios de los que é1 llama "deístas", al confesar que está secularizado y que no tiene respuesta contra los "creyentes genuinos" porque se confiesa inepto. Con lo que volvemos al punto de partida. Lo que no me perece bien es que ataque a la teodicea, o sea, a la teología natural, calificándola como un "consuelo". Ahí es donde se encuentra, quizá, dicho sea con todos los respetos, el origen de su ineptitud.- . .

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_