El Gobierno francés se compromete a redoblar su colaboración antiterrorista con España

El Gobierno francés redoblará su colaboración policial y judicial con España en la lucha antiterrorista si ETA rompe efectivamente su alto el fuego. Hubert Védrine, el jefe de la diplomacia francesa, transmitió ayer este mensaje a su homólogo español, Abel Matutes. La misma idea, aunque expresada de manera menos explícita, fue expuesta también por un portavoz del Ministerio del Interior, que subrayó la labor de vigilancia y seguimiento desempeñada por los agentes franceses sobre los presuntos activistas etarras durante los 14 meses largos de tregua.

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Hubert Védrine, reafirmó ayer a su colega español, Abel Matutes, "la determinación de Francia de proseguir su colaboración antiterrorista con España, un país amigo y un socio muy próximo en el seno de la Unión Europea, explicó su portavoz, Anne Gazeau-Secret. Otras fuentes oficiales destacaron además que, "si nunca se relajó [durante el alto el fuego de ETA], ahora hay algo más de vigilancia sobre algunos puntos particulares".En Francia también preocupa hondamente la "alianza objetiva" entre ETA y el grupo separatista Ejército Revolucionario Bretón, que se manifestó con el robo conjunto de más de ocho toneladas de dinamita en una fábrica de Plevin (Bretaña) el pasado 28 de septiembre. Ayer precisamente fue desactivado un artefacto explosivo colocado ante una oficina gubernamental de Rennes.

Los políticos más próximos al País Vasco también descalificaron ayer a ETA y ofrecieron su solidaridad a los españoles. "La tregua respondía más a una cuestión táctica que a una voluntad real de abandonar la violencia", indicó Michèle Alliot-Marie, la alcaldesa de San Juan de Luz y favorita para hacerse con la presidencia del partido gaullista, la Unión para la República (RPR).

La diputada vasco francesa se mostró igualmente convencida de que el PNV había llegado a un pacto con ETA. "Había acuerdos y compromisos secretos que eran peligrosos para el propio PNV", dijo sin llegar a extenderse sobre el fundamento de su juicio. Ante la pregunta de si teme que ETA pase a cometer atentados en territorio francés, la probable presidenta del partido del jefe del Estado, Jacques Chirac, advirtió de que ésa es una posibilidad que ahora no puede ya descartarse.

A su vez, François Bayrou, el presidente de la Unión de los Demócratas de Francia (UDF), otro de los grandes partidos de la oposición y presidente del Consejo General de los Pirineos Atlánticos, analizó la situación creada por ETA en términos dramáticos: "Es un acontecimiento extraordinariamente importante que va a tener consecuencias absolutamente terribles". El líder del partido liberal manifestó que "Francia debe mostrarse totalmente solidaria con España en estos momentos terribles que se preparan si ETA lleva su anuncio hasta el final", añadió.

Natural del Bearn, comarca colindante con el País Vasco francés, Bayrou hizo hincapié en la necesaria solidaridad para con la población porque, dijo, "también la autonomía vasca va a sufrir mucho". En su criterio, el problema de fondo del conflicto reside en la concepción desgraciada de que el orgullo identitario requiere la separación respecto a los demás. "Yo propugno lo contrario: que estemos orgullosos de nuestra identidad, que la reconozcamos y promovamos y que, al mismo tiempo, vivamos con los demás. No debemos deshacer la comunidad en el momento en el que construimos Europa", concluyó.

Al igual que otros electos del País Vasco francés, la secretaria de Estado para los Derechos de las Mujeres y concejal de Bayona, Nicole Péry, se mostró "profundamente consternada" por la actitud de ETA, pero se abstuvo de hacer un análisis a la espera de disponer de todos los datos.

Con algunas excepciones, como la de Yves Pitette, articulista del diario La Croix, que atribuye al Gobierno español una actitud inmovilista durante la tregua, la gran mayoría de los medios de comunicación franceses evitaron entrar en valoraciones, pero sin dejar de subrayar el alcance del cambio de postura de ETA.