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ETA ROMPE LA TREGUA

Almunia propone a Aznar y a Ibarretxe movilizar a la sociedad

Anabel Díez

Tristeza y preocupación fueron los sentimientos que el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, manifestó ayer ante el anuncio de ETA, y así se lo comunicó al presidente del Gobierno, José María Aznar, cuando éste le telefoneó a media mañana. Es el momento de estar unidos y de no caer ni en los reproches ni en la "desesperanza", dijo Almunia, quien se citó a sí mismo, al jefe del Ejecutivo y al lehendakari Juan José Ibarretxe como los máximos responsables, "con el apoyo de los demás partidos ", de movilizar a la sociedad española y vasca "por la paz y por la vida".

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Los socialistas vieron frustrado su objetivo de convertir el día de ayer en la jornada en la que su candidato a la Presidencia del Gobierno protagonizaba el primer gran acto preelectoral, en el que reunía unas cinco mil personas en la localidad madrileña de Leganés. Todo quedó empañado por el anuncio de ETA de que rompe la tregua. Almunia interrumpió su discurso electoral para anunciar que iba a hablar de algo "muy triste"."Que nadie trate de buscar responsables donde no los hay; no nos equivoquemos de enemigo, el único enemigo es ETA", dijo el líder del PSOE. "Hago un llamamiento a toda la sociedad vasca y española para que se movilice en favor de la paz". Para avanzar en la paz cree Almunia que hay que comprometerse y, sobre todo, quiénes más responsabilidad tienen. "El Gobierno de España y José María Aznar, el presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, y Joaquín Almunia, como secretario general del PSOE", dijo el líder socialista, quien inmediatamente añadió su convicción de que tendrían "el apoyo de las demás fuerzas democráticas". "Tenemos que estar a la altura de las circunstancias en la defensa de la paz, la libertad, la democracia y la vida", dijo antes de pedir "tenacidad" para seguir buscando la paz y vencer "la desesperanza".

Cuando Almunia decía estas palabras ante sus militantes ya había hablado por teléfono con el presidente del Gobierno, José María Aznar, y sus dos colaboradores en el seguimiento del proceso de paz habían hecho lo mismo con sus interlocutores gubernamentales. El ex ministro Juan Alberto Belloch, con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos. Aznar indicó a Almunia que los contactos en las próximas horas "serían fluidos", por lo que se está a la espera de una iniciativa conjunta. El ex ministro Belloch sugirió la celebración de una reunión entre Aznar y Almunia, con independencia de que haya otra de todos los representantes políticos.

Belloch considera que una reunión de partidos es muy necesaria y que no hay que discutir respecto al "formato". Con esta alusión el ex ministro quiere manifestar que su partido no va a exigir que se reúnan el Pacto de Madrid o el Pacto de Ajuria Enea -en contra de lo que propone el dirigente del PP vasco Carlos Iturgaitz-, a sabiendas de que eso pone en un aprieto al PNV y no es momento de manifestar desacuerdos. No hace ni una semana que Almunia y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, coincidían en afirmar que el proceso de paz sufría "cierta parálisis", y el reproche se dirigía al Gobierno de Aznar.

Reproches

Este mismo sábado Almunia pedía en alto a Aznar, casi en tono de ruego, que de inmediato utilizara la política penitenciaria, es decir, el acercamiento de presos a cárceles vascas. Ayer Almunia evitó reproches, pero éstos se deslizaron en voz de otros dirigentes socialistas. El presidente andaluz, Manuel Chaves, dijo que el proceso de paz había entrado en "una inercia preocupante por falta de iniciativas". El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, afirmó: "No voy a hacer como hizo Aznar con Felipe González, culpándole de lo que sólo ETA es culpable". Aun así, el mensaje fundamental de Bono fue para animar "la unidad de todos los partidos".Con este mismo discurso de instar a reunir esfuerzos por la paz, aunque con el desliz de que "algo se estaba pudriendo y estancando", se refirió también el responsable de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, en declaraciones a Radio España. Ante esta certidumbre de que las cosas no iban bien, Jáuregui recordó que Almunia había pedido pasos adelante. En concreto que el Gobierno aprobara nuevos acercamientos de presos de ETA a cárceles de Euskadi antes de Navidad. "Almunia quería alimentar y estimular las voces que había dentro de HB a favor de mantener la tregua", dijo ayer Jáuregui.

Este dirigente consideró equivocada la estrategia de los partidos encuadrados en el Pacto de Lizarra (PNV, EA, EH e IU) al querer "hacer a los vascos más nacionalistas y a Euskadi más independiente". "Pero los vascos no son tan nacionalistas como ellos, según demostraron en las elecciones municipales, en las elecciones vascas y como seguramente demostrarán en las elecciones generales", auguró Jáuregui.

Pero por encima de todo, la conclusión de los socialistas fue, como resaltó Juan Manuel Eguiagaray, que sólo ETA es la culpable.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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