EH no advirtió a sus socios de Lizarra y Vitoria de la inminencia de la ruptura de la tregua

Dirigentes de Herri Batasuna y de su plataforma electoral, Euskal Herritarrok, conocieron con antelación el debate interno en la dirección de ETA y su decisión de dar por finalizado su alto el fuego. Pese a ello, sus portavoces realizaron el viernes la declaración de compromiso con las vías políticas y democráticas que Xabier Arzalluz les había demandado días antes al asegurarles que, si no condenaban abiertamente la violencia callejera, el PNV saldría a la calle para denunciarla. La actitud de EH de no advertir de la inminencia de la ruptura del alto el fuego a sus socios en el Pacto de Lizarra y en el Parlamento vasco, a los que la decisión de ETA les ha cogido por sorpresa, coloca tanto al PNV como a EA en una situación incómoda. Los partidos vascos defendieron ayer de nuevo las vías políticas y democráticas frente a cualquier alternativa violenta.

Como muestra del desconocimiento en el PNV sobre lo que se avecinaba está el hecho de que, pese a que el diario Gara había anunciado el sábado una entrevista con ETA, el portavoz de la ejecutiva del PNV y pieza fundamental en las relaciones con HB, Joseba Egibar, no tenía previsto acudir al acto del PNV en Sukarrieta. Egibar mantuvo hasta la mañana de ayer un compromiso personal, pero el anuncio de ETA lo cambió todo.Miembros de la formación que dirige Arnaldo Otegi, cuya dirección se reunió con carácter de urgencia, sugirieron que el PNV tenía datos "desde junio" para sopesar la situación y reprocharon a este partido no haber respondido a la propuesta de ETA de convocar elecciones constituyentes en los seis territorios para formar una Parlamento nacional vasco con otra propuesta "del mismo nivel" político. Rafa Díez, parlamentario de EH, mostró su preocupación y apeló a la adopción de "decisiones atrevidas" porque, a su juicio, ha llegado la hora de "asumir riesgos". HB dará hoy una rueda de prensa. No obstante, el parlamentario navarro de esta formación Patxi Zabaleta, que no ahorró críticas al Gobierno central, remitió ayer un comunicado a la agencia Efe en el que afirma que "no hay razones políticas que justifiquen la ruptura" de la tregua. Zabaleta aseguró que los 14 meses de alto el fuego ofrecen un balance "altamente positivo". "Si hay que dar la voz al pueblo hay que acatar su voluntad y en nombre de ella hay que reclamar a la dirección de ETA que revoque" su decisión de volver a las armas.

Todas las formaciones vascas tuvieron durante la mañana reuniones de sus direcciones o valoraciones de urgencia del anuncio de la organización terrorista. En el análisis de EA, la otra formación que ha acompañado al PNV en toda la cocina de la tregua y cuya Ejecutiva nacional se reunirá hoy, se hizo un emplazamiento a la sociedad y sus "representantes legítimos" para continuar en el camino emprendido a través de vías políticas y de respeto a los derechos de todos los ciudadanos".

Convocar Ajuria Enea

EA mostró también su convicción de que "el proceso de paz para Euskal Herria no puede tener vuelta atrás". Pero EA dejó claro que la responsabilidad de suspender el alto el fuego "hay que atribuirla exclusivamente a ETA y que cualquier estrategia violenta va a encontrarse de frente, como lo ha hecho siempre, con la oposición rotunda, firme y categórica de EA".Esta idea también fue remarcada por el secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, tras participar en la concentración de Víctimas del Terrorismo frente al Museo Guggenheim, de Bilbao. Redondo insistió en que "la responsabilidad si ETA vuelve a asesinar, extorsionar o secuestrar es de la propia ETA". Y se mostró partidario de que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, convoque la Mesa de Ajuria Enea ante esta situación límite. "Ahora también es importante hacer un diagnóstico de la situación", precisó.

La idea de un "diagnóstico común" que debiera surgir de una reunión "entre todos los partidos democráticos" en la Mesa de Ajuria Enea también fue lanzada por el presidente de los populares vascos. Carlos Iturgaiz dijo, al término de la citada concentración -que, de hecho, se convirtió en la primera movilización contra la decisión de los terroristas de volver a actuar- que "ETA no buscaba la paz, sino la construcción nacional, la independencia. Cuando ha visto que el proceso de construcción nacional y de independencia no avanzaba al ritmo que quería y que el PNV no iba a los ritmos que pretendía, vuelve a las andadas, a amenazar y chantajear al pueblo vasco".

Tanto los socialistas como los populares defendieron las vías políticas y democráticas frente a cualquier tipo de chantaje.

Por su parte, Unidad Alavesa consideró, en una declaración oficial, que "la vuelta a la lucha armada vulnera gravísimamente la voluntad del pueblo vasco". "Ahora descubrimos que nos han utilizado, engañado y manipulado", señaló su líder, Pablo Mosquera.

El coordinador general de Izquierda Unida en Euskadi, Javier Madrazo, pidió ayer a la sociedad vasca " que se movilice de manera contundente".

Y el el obispo de San Sesbastián, José María Setién, pidió a ETA, "en nombre de Dios y de la justicia, teniendo ante mis ojos solamente el bien de nuestro pueblo, cuyas expectativas de paz nacidas de la tregua incondicionada e indefinida declarada en septiembre de 1998 no deben ser frustradas, que no vuelva a la violencia que tanto sufrimiento ha generado".