Iglesia y Estado

Respecto al artículo de Gregorio Peces-Barba, me gustaría decir que estoy absolutamente de acuerdo en la separación Iglesia-Estado.Desde la Inquisición, y hasta la llegada definitiva de la democracia, en este país, la intolerancia religiosa ha evitado la entrada del protestantismo en España (hablo concretamente del protestantismo desligado del poder como pudiera ser el de la España actual). Esto hace que habitualmente se confunda catolicismo con el cristianismo de Cristo de una forma más que habitual.

La Europa actual tiene su fundamento moral, científico, cultural y humanístico no sólo en el cristianismo, sino en los propios cristianos. (No es casualidad, por ejemplo, que la revolución científica viniera de mano de un gran número de convencidos creyentes, pues la lectura de las Escrituras bíblicas despertaba el afán de conocer las obras del Creador). Incluso los partidos de izquierda tienen sus más profundas raíces en las enseñanzas de Jesucristo.

Esto, al margen de la bendita libertad religiosa, hace que sea imprescindible un mínimo conocimiento de la Biblia y de Jesucristo para comprender nuestra historia, literatura, filosofía, arte... y creo que en esto estamos todos de acuerdo.

Una de mis objeciones al artículo de Peces-Barba publicado el 17 de noviembre en EL PAÍS de Internet (¡y no estoy hablando de la enseñanza de la religión católica en los colegios públicos porque no soy católico!), es que él diga que la docencia de la religión debe ser sólo de tipo cultural. En realidad, estoy de acuerdo con esa afirmación, pero por la forma que tiene de decirlo parece que tal cultura del cristianismo (y, por consiguiente, de la Biblia) existiese en realidad. Evidentemente, la cultura bíblica no existe en la docencia pública. ¿En qué asignatura se imparte? Yo al menos no lo he visto en ninguna.

El año pasado estudié COU. No se imagina lo patético que resultaba en clase hacer comentarios literarios de Unamuno, Machado, Lorca... los cuales estaban impregnados de alusiones bíblicas. ¡Nadie, ni en ocasiones el profesor, sabía de qué se estaba hablando!

De parte de los profesores era peor aún. Pude oír hablar de "los romanos que dieron siete vueltas a Jericó..." (cuando fueron los judíos en el segundo milenio antes de Cristo), o de Daniel en el foso de los leones como un mártir cristiano en un circo romano (fue echado por los medo-persas en el siglo VI antes de Cristo), y así le pondría hasta dos docenas de ejemplos.

Creo que la Biblia debería de tener un mayor peso en la docencia (puesto que ahora no tiene ninguno). No podemos pasar de un extremo a otro y de una Inquisición a otra.-