Detenido un joven de 21 años acusado de matar a un dominicano que defendió a su hermana

La policía ha detenido a Juan Raúl R. M., ecuatoriano de 21 años, como supuesto autor de la puñalada que acabó con la vida del dominicano Rolando L. F., también de 21, en la madrugada del pasado domingo, según la Jefatura Superior de Policía. La víctima salió en defensa de su hermana, a la que acosaba un grupo de jóvenes en la cervecería La Rubia y la Negra, en la calle del Río Ulla (Ciudad Lineal). Los agentes también han arrestado a dos hermanos, amigos del supuesto homicida, bajo la acusación de participar en la reyerta que desató el crimen.

Juan Raúl, que llegó a Madrid hace un mes, se confesó ante los agentes. Reconoció que había apuñalado al joven dominicano, aunque aseguró que actuó en legítima defensa. Para cometer el homicidio, Luis Raúl utilizó una navaja de 15 centímetros de hoja que arrojó en la calle de Alcalá.El Grupo de Homicidios de la Brigada Judicial le detuvo el pasado jueves por la tarde en el piso donde residía, en la calle del Doctor Vallejo, también en el distrito de Ciudad Lineal. Su domicilio se encontraba a menos de 50 metros del piso donde vivía la víctima junto a sus dos hermanas.

El crimen sobrevino en la madrugada del pasado domingo cuando Rolando y su hermana Yuri disfrutaban de la noche del sábado al domingo en la cervecería La Rubia y la Negra, en la calle del Río Ulla, un establecimiento de ambiente salsero y copas baratas, cuyo público es mayoritariamente de origen latinoamericano. Pasadas las dos de la madrugada, dos hombres tocaron el culo de Yuri.

Gorro con un dibujo

Según la reconstrucción policial, Rolando salió en defensa de su hermana mayor y recriminó la conducta a los acompañantes. Entoncés se desató un primer enfrentamiento cargado de insultos y gritos. Rolando arrebató un gorro con un dibujo de una hoja de cannabis a uno de los contrincantes. En ese momento Juan Raúl intervino en la discusión.El dueño del local invitó a los jóvenes a seguir discutiendo fuera del establecimiento. En la calle, a unos metros del local, se desencadenó la tragedia. Rolando utilizó los puños para defender sus principios. Los hombres que acosaron a su hermana tiraron de navaja para zanjar las diferencias.

Rolando recibió una puñalada en el costado y cayó sobre la acera. Fue trasladado al hospital por el dueño de la cervecería, pero murió al llegar al Gregorio Marañón.

En el lugar de la reyerta mortal quedaron el gorro, una cazadora y una navaja que, según los testigos, fue empuñada por el fallecido.

Los testigos describieron al autor material de la puñalada como un hombre de 20 a 25 años, de entre 1,65 y 1,70 metros de altura y ojos achinados, al que no habían visto antes. En cambio sí conocían a los otros dos hermanos implicados en la pelea.

La policía identificó a uno de los hermanos y averiguó su domicilio, situado en el número 37 de la calle del Doctor Vallejo. Allí se montó un servicio de vigilancia y se comprobó que vivían en la misma casa otras dos personas.

Los agentes del grupo de Homicidios entraron el jueves por la tarde en la casa y detuvieron a los tres implicados. Todos carecen de antecedentes policiales. La policía halló en el domicilio algunas prendas manchadas de sangre y otras que los detenidos llevaban la noche del crimen.

El delegado del Gobierno, Pedro Nuñez Morgades, afirmó ayer que el asesinato del joven dominicano Rolando se debió a un cúmulo de circunstancias "desagradables" y pidió a los jovénes que nunca respondan a las provocaciones.

El ministro consejero de la Embajada dominicana, Guarocuya Félix Paniagua, y la consejera de la embajada ecuatoriana María Paz Donoso ratificaron las "extraordinarias relaciones de hermandad entre ambos colectivos y aseguraron que en ningún caso este suceso refleja el comportamiento general de los ciudadanos de estos países que trabajan en España".

Rolando no conocerá a su hijo, que nacerá en diciembre. Llevaba catorce meses en España y no tenía trabajo fijo aunque había estado empleado como albañil, según declaró su sobrino Roberto. Éste se mostró "feliz y agradecido" por la detención de los culpables de la muerte de su tío Rolando y aseguró que la familia ha recibido la noticia con satisfacción.

El jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Judicial, Esmeraldo Rapino, agradeció la colaboración de los colectivos de emigrantes dominicanos y ecuatorianos en la identificación y detención de los tres jóvenes relacionados con el crimen.