Roa: "Nunca quise ser futbolista"

El argentino Carlos Roa, ex portero del Mallorca que se retiró del fútbol este verano para dedicarse "a Dios y la Biblia", según reconoció entonces, asegura ahora, desde un pequeño pueblo de la provincia de santa Fe (centro de Argentina), que "nunca" quiso ser futbolista y que este año recibió ofertas del Valencia y del Real Madrid para que se sumara a sus filas."Sí, Cúper me llamó este año cuando se lesionó Cañizares, pero él sabe que no voy a volver más", dijo Roa a los periodistas del diario deportivo bonaerense Olé en Colonia Margarita, el pueblo de 500 habitantes que el ex portero del Mallorca y de la selección argentina -con la que disputó el Mundial de Francia- ha elegido de momento para recluirse junto a su familia, "y dedicarme a Dios".

Los periodistas de Olé preguntaron a Roa porqué había rechazado, hace un mes, una supuesta oferta del Madrid por más de 300 millones de pesetas anuales. "Sí, no sé si el Real Madrid, pero hubo dos o tres equipos. Yo no voy a dar nombres, pero puedo asegurar que económicamente iba a hacer la diferencia de toda mi vida. Pero Dios vale más que 1.500 millones de pesetas".

Roa reconoció también que el Mallorca aún le adeuda parte de la ficha de la última temporada (unos 30 millones), y aseguró que, si los directivos del club balear le hubieran renovado antes el contrato, "quizás las cosas hubieran sido distintas". Lechuga, como le llamaban sus compañeros por sus costumbres vegetarianas, también aseguró que había rechazado el contrato millonario que el Manchester United le había ofrecido durante el último verano, y que incluía también los 450 millones de pesetas que el presidente del Mallorca, Guillermo Reynes, le había prometido como compensación si la traspaso se concretaba.

"Estoy feliz sin el fútbol. Estoy en paz porque me saqué un peso de encima. Y lo hice por amor. Por lo tanto yo no extraño, no deseo nada de mi antigua vida ni de todo lo que hice", asegura Roa, que tiene planeado en los próximos meses irse a vivir a un pueblo aún más pequeño llamado Villa de Soto, en la provincia de Córdoba.