Oposición y ONG critican la postura del alcalde sobre las 'narcosalas'

Madrid - 25 nov 1999 - 00:00CET

La oposición municipal, organizaciones no gubernamentales (ONG) y el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio del Interior salieron ayer al paso de las declaraciones del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, del PP, en las que aseguraba que no le gusta la narcosala proyectada por la Agencia Antidroga de la Comunidad, también del PP, en el barrio marginal vallecano de Las Barranquillas.La portavoz de IU en el Ayuntamiento, Inés Sabanés, señala que la apertura de estos centros "no es una cuestión de gustos de nadie", sino "una actuación de emergencia sanitaria" dirigida a toxicómanos muy deteriorados que ahora se pinchan en descampados y alcantarillas. El concejal del PSOE Carlos López Riaño critica las disensiones internas del PP sobre este asunto y reclama una "plataforma de consenso".

Por su parte, la cuarta teniente de alcalde, María Tardón, asegura que el consistorio no ha tomado aún una decisión sobre estas salas de inyección, según Efe. "Lo haremos el 2 de diciembre, cuando se reúna la comisión municipal antidroga. Allí valoraremos todas las circunstancias sanitarias, sociales y de seguridad que rodean al proyecto y también la postura vecinal", añade.

El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, de quien depende la Agencia, indica que la narcosala de Las Barranquillas se abrirá "porque está respaldada por quien debe hacerlo, que es la Asamblea de Madrid".

La Unión Nacional de Asociaciones de Atención al Drogodependiente (UNAD), que agrupa a 270 entidades de todo el Estado, 30 de ellas madrileñas, cree "lamentable" que el alcalde "quiera entorpecer con unas opiniones un proyecto que tiene un amplio consenso".

También el portavoz del Plan Nacional sobre Drogas, Javier Hernández, reafirma la defensa de este organismo a los puntos limpios de inyección, que cuentan con su apoyo económico. "Nos parece una iniciativa interesante", declaró a Servimedia, "para reducir riesgos sanitarios entre toxicómanos que no tienen contacto con el sistema sanitario".

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