Un tribunal de Milán abre un nuevo proceso contra Berlusconi

El líder de la oposición de centro-derecha y gran patrón de la televisión privada italiana, Silvio Berlusconi, tendrá que comparecer una vez más ante el tribunal de Milán por el llamado caso All Iberian, la empresa exterior del grupo Fininvest que, según los fiscales, suministraba fondos bajo cuerda al Partido Socialista de Bettino Craxi. Un juez atendió ayer la petición de la fiscalía y anunció la apertura de un nuevo proceso contra Berlusconi.

A Berlusconi se le acusa de un presunto delito de fraude contable en las operaciones realizadas por el holding familiar Fininvest utilizando la All Iberian. La reacción del imputado fue tan escueta como dura: "Hemos llegado a la locura total". El líder de Forza Italia, condenado ya en primera instancia en dos causas por corrupción a la Guardia de Finanzas y fraude en la compra de la productora Medusa, tiene en estos momentos dos procesos abiertos y otros tres en fase de investigación preliminar. La decisión de procesar al líder de Forza Italia por el supuesto delito de fraude contable llega en momentos de nueva efervescencia política en Italia, provocada por la última crisis del Ejecutivo de centro-izquierda, y en vísperas de la elección que se celebrará este domingo en cinco circunscripciones del país, para sustituir otros tantos escaños vacantes en la Cámara de diputados, entre ellos el que dejó Romano Prodi al tomar las riendas de la Comisión Europea. Las encuestas hablan de un nuevo ascenso del centro-derecha después del éxito de las europeas, y algunos periódicos italianos han publicado incluso los nombres de un hipotético Gobierno en la sombra preparado ya por Berlusconi.

Al ordenar el procesamiento del magnate de la televisión privada, el magistrado Luca Labianca lo hizo sobre la base de una imputación más amplia que la de fraude contable, ya que el informe fiscal hace referencia también a la supuesta financianción ilegal de los partidos que se hacía con los fondos de esta empresa.