Anelka, un disparo cada hora

Sorprende ver que Nicolas Anelka, el jugador más caro de la historia del fútbol español -5.600 millones de pesetas- no es capaz de cumplir mínimamente con la función para la que fue contratado. El delantero del Madrid no ha marcado ni un gol con su nuevo equipo, y el domingo, ante la Real, tuvo grandes dificultades para conseguir desmarcarse. Nunca recibió el balón en situación franca de remate. Sólo disparó tres veces, y siempre desde fuera del área. De hecho, en lo que va de Liga su promedio es de un disparo en el área cada 55 minutos de juego. Su acierto, tampoco es esperanzador: Anelka ha lanzado seis veces entre los tres palos en ocho partidos jugados.La cifra denuncia una tragedia para el Madrid. Precisamente Anelka, una inversión descomunal en un jugador con pinta de delantero centro, no parece dominar el arte de la definición de las jugadas. Para eso hay que saber moverse en espacios cortos, romper defensas, intuir la dirección del desmarque y el destino del balón. Hay que saber jugar en el área, tener lo que los especialistas llaman "aparición". Y Anelka, de momento, aparece poco por el área enemiga. Algo que sí sabe hacer su competidor por el puesto, el toledano Morientes.

Morientes ha disparado a puerta, en el área rival, una vez cada 28 minutos. El ariete lleva 30 remates en el área en 11 encuentros, casi tres por partido (2,7); mientras que Anelka sólo consigue 1,25 tiros por partido; lo que se traduce en un promedio de un disparo en el área cada 55 minutos de juego. Raúl, que con Toshack ha jugado lejos del área -como segunda punta o media punta-, suma 26 disparos en el área rival en 12 partidos; lo que ofrece un promedio de 2,1 tiros por partido.

Anelka sólo supera a Raúl y Morientes en disparos desde fuera del área. El francés lleva seis remates -tres de ellos en el último partido, casi todos intrascendentes- por cinco de Raúl y tres de Morientes. Unos números que se quedan muy lejos de los 33 tiros de Hasselbaink en 12 partidos, logro que lo convierte en el máximo rematador de media distancia, con tres goles.

Anelka, reacio a meterse en el rectángulo de castigo, gusta de arrancar desde atrás o de bajar a buscar la pelota cerca del círculo central. Pero luego se desdibuja según avanza hacia el que se supone su espacio natural: las inmediaciones de la portería rival. Ejemplo de ello es su pobrísimo rendimiento en remates de cabeza, una suerte típica en los futbolistas que saben moverse en el área. Anelka sólo ha dado dos cabezazos en lo que va de Liga, frente a los 13 de Morientes y ocho de Raúl.

El domingo, tras el partido contra la Real, el técnico del Madrid, Vicente del Bosque, fue preguntado en la SER por su apuesta por Anelka frente a jugadores con menos fama internacional, como Morientes. Del Bosque respondió que no piensa proteger a ningún jugador por el mero hecho de ser una "estrella". Además, comentó que "parece una incongruencia que habiendo costado 5.600 millones haya que ayudar a Anelka". Del Bosque lo dijo para explicar que Anelka, a sus 20 años, es un futbolista sin formar. Su actual bajo rendimiento dentro del área deja constancia de ello.