La Diputación de Vizcaya plantea cambios profundos en el plan urbanístico del Bilbao metropolitano

La Diputación de Vizcaya aboga por acometer importantes cambios en el plan urbanístico del Bilbao metropolitano, cuya principal actuación es la construcción de una carretera de 12 kilómetros sobre el Nervión que integraría sus dos márgenes. El nuevo equipo de Urbanismo apuesta por modificar este eje viario en su tramo final y en el intermedio (a su paso por Zorrozaurre), la inclusión de una nueva zona industrial junto al Puerto de Bilbao y el replanteamiento del arco de comunicación entre la UPV, el aeropuerto y el Parque Tecnológico de Zamudio, entre otros cambios.

El Plan Territorial Parcial (PTP)del área metropolitana diseñará el urbanismo en 34 municipios vizcaínos y es un instrumento novedoso de ordenación, surgido de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) que fueron aprobadas por el Gobierno vasco en 1997. Su función principal es establecer un diseño supramunicipal, aunque flexible a los cambios, que marque los planeamientos de los municipios afectados.El plan del Bilbao metropolitano empezó a fraguarse en 1992 y el primer documento de avance se presentó en 1995. Su desarrollo se paralizó durante otros dos años hasta que el avance quedó aprobado en 1997, lo que llevó al anterior equipo de Urbanismo de la Diputación a fijar su ratificación definitiva en 1999. Pero las previsiones no se han cumplido e incluso se alargarán aún varios años más.

Los nuevos responsables de Urbanismo, que de manos socialistas ha pasado a estar dirigido por el PNV, justifican el retraso tanto por cuestiones legales como de filosofía. "Carece de algunos requisitos que exigen las DOT, como la cuantificación de la superficie del suelo o el tratamiento del medio físico", señala el diputado vizcaíno de Urbanismo, Juan Cruz Nieves.

Pero la diferencia de criterio sobre el documento existente es igualmente significativa y se plantean importantes cambios, como ha ocurrido en Álava, donde el nuevo gobierno del PP también modificará el plan territorial para posibilitar un mayor crecimiento de los municipios en detrimento de la capital. Nieves defiende que instalaciones como el matadero municipal y Mercabilbao se ubiquen en el mismo lugar y discrepa del trazado previsto para la carretera de 12 kilómetros, la denominada Avenida del Nervión. "Le falta la definición en su tramo final [que se bifurca en las dos márgenes a la altura de Barakaldo]. El vial de la Margen Izquierda podría ser válido pero no el de la Derecha, que no tenía una penetración clara hacia el interior y se debe buscar otra posibilidad, aunque sabemos que es difícil".

La Diputación vizcaína cree necesario revisar otro de los tramos de la avenida para evitar el paso por la península de Zorrozaurre. "Está proyectado que pase junto al canal y quizás habría que llevarlo al lado de la ría, junto a Olabeaga. De esa manera, no se cerraría el barrio de San Ignacio y se podría dar continuidad a la ciudad, lo que no es posible por Olabeaga".

Nieves apuesta por construir una zona industrial y logística junto al Puerto de Bilbao, en un área localizada entre Barakaldo, Trapaga y Sestao, que no está contemplada en el avance actual del plan. "Sería una zona que se alargue hacia Muskiz y creemos que esta área industrial es uno de los cambios prioritarios en el PTP", expone el diputado vizcaíno de Urbanismo.

Fuera de la carretera que discurrirá sobre el Nervión, el nuevo equipo de Urbanismo es partidario de reconsiderar el arco de comunicación que se contempla en el avance entre el campus de la Universidad del País Vasco en Leioa, el aeropuerto y el Parque Tecnológico de Zamudio. "Planteamos que la unión se realice sólo entre el aeropuerto y el Parque Tecnológico".

Otras dos modificaciones previstas afectan a la zona de Getxo. La Diputación pretende habilitar aparcamientos disuasorios junto a las paradas del metro "debido a la enorme movilidad que hay en Uribe Costa, que genera una dependencia del coche y dificultades para acceder al transporte público" así como impulsar "algún tipo de actividad industrial" en el eje entre las localidades de Urduliz y Mungia.

Con estas modificaciones, Juan Cruz Nieves calcula que la aprobación definitiva del plan urbanístico de la zona metropolitana se aplazará a finales del año 2001. "Pero también dependerá del consenso. Si no se logra un acuerdo de las instituciones y organismos implicados, son planes condenados al fracaso".

El titular vizcaíno de Urbanismo ha anunciado que promoverá "contactos que no han existido hasta ahora, como con el Departamento de Ordenación del Territorio, con el que apenas ha existido relación. Tenemos que lograr una relación más normal, aunque estas cosas requieren un tiempo. No me importa que se incumpla ese plazo del 2001 si es para lograr un mayor consenso".

En cualquier caso, el desarrollo de este vasto plan urbanístico no será una realidad antes de 15 años, según la previsiones que han manejado hasta ahora las autoridades. La financiación será el principal obstáculo, puesto que se calcula que la inversión necesaria oscilará entre los 50.000 y los 60.000 millones, sin incluir el coste de adquisición de los suelos.