Barcelona registra la primera nevada en noviembre desde 1930
La ola de aire siberiano que invade Cataluña desde el pasado viernes llevó ayer la nieve a la ciudad de Barcelona y su área metropolitana, donde no nevaba en noviembre desde el año 1930. Las invernales imágenes de que pudieron gozar los barceloneses, insólitas en la ciudad, tuvieron también su lado oscuro. Entre otros incidentes, fue necesario cerrar carreteras al tráfico y los vuelos en el aeropuerto de El Prat sufrieron retrasos desde la madrugada.
Los primeros copos de nieve empeazaron a caer sobre la ciudad de Barcelona a las nueve de la mañana. El Ayuntamiento activó entonces el plan de emergencia para situaciones de nieve y hielo, que comporta la movilización de la Guardia Urbana, los bomberos y las brigadas de limpieza, entre otros servicios.Hacía seis años que no nevaba en la capital catalana. La excepcionalidad de la situación sacó a la calle a los barceloneses, especialmente a los niños. El grosor de nieve que llegó a acumularse, de hasta dos centímetros, permitió a los niños hacer muñecos e incluso deslizarse en trineo por una pequeña ladera situada junto al Museo de la Ciencia.
El Ayuntamiento pidió a los ciudadanos que evitaran utilizar su vehículo particular y recomendó el transporte público, en especial el suburbano. Algunas carreteras de acceso a la parte alta de Barcelona estuvieron cortadas durante la mañana o era necesario el uso de cadenas para circular por ellas. Fue el caso de la carretera de Vallvidrera y la de la Rabassada. También se restringió el tráfico en la montaña de Montjuïc, donde por la mañana un autocar de jubilados norteamericanos patinó y chocó contra un turismo y posteriormente contra un árbol. Tres turistas tuvieron que ser atendidos en el hospital Clínico, aunque poco después fueron dados de alta.
Fuera de la ciudad de Barcelona, los principales problemas de tráfico se produjeron en las carreteras del área metropolitana, entre ellas la autovía de Castelldefels, la A-16 en L"Hospitalet, la C-246 entre Gavà y Viladecans y la N-152 en Mollet del Vallès.
La inesperada nevada también tuvo repercusiones en la actividad deportiva en la provincia de Barcelona: más de 300 partidos de categorías territoriales e inferiores tuvieron que suspenderse. Sí se celebró, no obstante, la competición Jean Bouin, que congregó a numerosos corredores en la montaña de Montjuïc.
Retrasos en El Prat
La intensa nevada caída en el aeropuerto de El Prat, que empezó durante la madrugada, provocó retrasos de hasta seis horas en las llegadas y salidas de aviones. Desde las cuatro de la madrugada hasta dos horas después, quedaron cerradas dos pistas, que tuvieron que ser limpiadas por máquinas quitanieves.
Dos vehículos de los bomberos ayudaron a técnicos del aeropuerto a lanzar una solución de agua y alcohol sobre el fuselaje de los aviones para evitar la formación de placas de hielo. Los retrasos en los vuelos se prolongaron durante toda la mañana. Algunos vuelos quedaron cancelados. Un grupo de 18 reporteros de la asociación Periodistas Europeos de Cataluña firmaron un manifiesto en el que se quejaban de la falta de información de la compañía Iberia y de la dirección del aeropuerto de Barcelona sobre los retrasos en los vuelos y pedían la mejora de los "canales de información a los usuarios".
A primeras horas de la tarde, cuando los rayos de sol se dejaban entrever entre las nubes, la ciudad de Barcelona y su área metropolitana recuperaron la normalidad. La nieve, que había dejado un paisaje propio de las poblaciones de alta montaña, empezó a derretirse. Pese a que los servicios meteorológicos no anunciaban nuevas nevadas en la ciudad, el Ayuntamiento mantuvo activado el plan de alerta meteorológica por nieve y hielo.
Con la llegada de la noche, el consistorio activó también la segunda fase de la Operación Frío para la acogida de indigentes en albergues municipales. La primera fase de este plan se puso en marcha el pasado viernes, ante la invasión de aire siberiano que empezó a afectar a la ciudad. Anoche, una patrulla de la Guardia Urbana, acompañada de un educador de calle, recorrió las calles de la ciudad para ofrecer a los sin techo el albergue de la avenida de la Meridiana.
La gendarmería francesa decidió ayer por la tarde interceptar en La Jonquera los vehículos pesados, ya que numerosas carreteras y autopistas del sur y el centro de Francia estaban cortadas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.