_
_
_
_

Lista única al Senado

Que la izquierda valenciana presentase una lista única al Senado era una buena idea que, al parecer, no va a cuajar por más que todas las partes llamadas a concertar su voluntad coincidan en la conveniencia de esa entesa. La izquierda indígena está verde todavía. Y es una lástima. No tanto por los resultados electorales que propiciaría esa suma de fuerzas, que también, sino por el adiestramiento que supondría esta aproximación de cara a una convergencia más ambiciosa, o sea el fletamiento de una izquierda en la que conviviesen todas las sensibilidades, que a fin de cuentas son de matiz y de talante. En vísperas del milenio deprime constatar que los llamados partidos progresistas siguen anclados en las viejas susceptibilidades, como es, en este caso, la cuestión de los nombres y el patriotismo de las siglas, esa enfermedad infantil de la izquierda. Si pedir generosidad resulta enfático, al menos cabría esperar que el PSPV, EU y Bloc se comportasen con trellat y no frustrasen de nuevo las expectativas de sus clientelas.

Más información
Un escándalo en clave de espera J. J. PÉREZ BENLLOCH
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_