"Ya está bien de que los Ayuntamientos seamos gestores de miserias"

El alcalde socialista de Granada, José Moratalla, pretende que los Ayuntamientos andaluces incrementen sus recursos y asuman competencias que ahora comparten con la Junta y las Diputaciones. A este proyecto lo denomina "municipalismo real" y es el principal objetivo, dice, de su presidencia al frente de la FAMPPregunta. ¿Aspiraba a presidir la FAMP o ha sido una imposición de su partido?Respuesta. Para presidir la FAMP el PSOE pensó en dos soluciones: elegir un alcalde de un Ayuntamiento con mayoría absoluta o a otro de una capital de provincia donde hubiera vuelto un gobierno socialista. El asunto se barajó en la Ejecutiva regional y se apostó porque fuera Granada y en este caso mi persona. No ha sido una imposición pero tampoco era un puesto que hubiera previsto o ambicionado. Mi única ambición era ser alcalde de Granada. En septiembre, cuando comenzó el curso político, comprobé que el Ayuntamiento, por tener un gobierno formado por tres partidos, requería más tiempo. Lo consulté con Manuel Chaves y decidí abandonar mi cargo como diputado en el Congreso.

P. ¿No hay por tanto relación entre su abandono del acta de diputado y su elección como presidente de la FAMP?

R. La decisión de dejar el Congreso fue anterior. Veinte días después fue cuando me propusieron presidir la FAMP.

P. Teniendo en cuenta cómo fue designado ¿se puede pensar que la FAMP es más un centro administrativo para atender a los Ayuntamientos que una institución para llevar adelante una política determinada?

R. Quien piense así se equivoca, porque yo quiero dar un gran impulso a la FAMP y llegar a un municipalismo real, es decir, a un municipalismo con presupuesto. La falta de recursos en los Ayuntamientos se traduce en porcentajes de incumplimiento de compromisos electorales y en una falta de credibilidad. Ha llegado la época en que todos renunciemos a la representación partidaria y en el seno de la FAMP lleguemos a unos puntos comunes para poder dar ese impulso.

P. ¿Qué implica para la FAMP que la presida un socialista y no un alcalde de otro partido?

R. Como quiero huir de hacer política partidista se debe notar sólo en el talante, o en llevar a cabo aquellas políticas que tengan más carácter social. Pero no me gustaría que se notaran esas diferencias. Lo único que puede diferenciar al socialista Pepe Moratalla es su talante conciliador y la tenacidad en la búsqueda de los puntos de encuentro. No voy a hacer de la mayoría absoluta un estandarte de confrontación política con otros partidos. Trataré de encontrar coincidencias en los valores y en los objetivos.

P. ¿Cree que los Ayuntamientos han asumido muchas más competencias de las que pueden soportar en relación con sus recursos económicos?

R. Sin duda. En toda la estructura del Estado el hermano menor ha sido la Administración local, aunque los Ayuntamientos son los que contribuyeron como pilares básicos al fortalecimiento del sistema democrático. En otra etapa se decidió que el reparto de los fondos fuera del 50% para el Estado y las otras dos cuartas partes para las Administraciones autonómica y local. Pero en la práctica no es así. A los municipios no llega siquiera el 20%. Creo que teóricamente el nivel hay ponerlo en un 40% para el Estado y un 30% para las otras dos Administraciones. Ha llegado el momento de que los Ayuntamientos no seamos los gestores de miserias. Los Ayuntamientos debemos aclarar nuestros recursos. El problema grave se plantea en los municipios pequeños. Las Diputaciones muchas veces en vez de facilitar determinadas competencias se convierten si no en trabas sí en una transacción intermedia que dificulta el proceso.

P. ¿Cree que los Ayuntamientos aún pueden asumir más funciones?

R. No hay techo competencial para los Ayuntamientos. Quedan funciones que asumir en materia sanitaria o de consumo. No puede haber competencias que sean de los municipios y de la Junta a la vez. Hay que buscar un punto común y delegar la competencia en el municipio. Esto nos lleva a un debate sobre el papel que deben cumplir las Diputaciones, el municipio y la Junta. Hay que clarificar cuáles son las competencias que se pueden ceder a los municipios.

P. ¿Se debe reformar el papel de las Diputaciones?

R. Sí, porque estamos asumiendo asuntos como las mancomunidades de municipios o las áreas metropolitanas. Debe haber un gran debate para hacer una definición concreta del ámbito de competencias y que no haya solapamientos ni roces.

P. En caso de solapamiento de competencias ¿se debe ceder a favor de los Ayuntamientos?

R. Creo que sí; hay que marchar en un sentido descendente. Los solapamientos no los entiende el ciudadano. Los planes de obras y servicios, por ejemplo, los ejecutan los municipios, los planifican las Diputaciones y los fondos llegan desde la Junta. El proceso se vuelve lento. Habría que buscar una fórmula para que esas subvenciones llegaran incluso de manera directa a los municipios.

Subsidio de desempleo

P. ¿Está a favor de que los concejales cobren el subsidio de desempleo?

R. Yo entiendo la política como un servicio al ciudadano y no puede ser nada eterno. Pero como la política municipal empezó en 1979 y entonces hubo que recurrir mucho al voluntarismo, fueron bastantes las personas que en el ansia de colaborar en la consolidación del sistema democrático abandonaron sus profesiones ocho o doce años. Yo estoy en contra de dar un subsidio a los políticos, pero estoy a favor de que las personas que han dado parte de su vida a la política tengan una cobertura temporal de unos meses, cuatro o seis, hasta que rehagan su vida. Pero que el subsidio no sirva de excusa para profesionalizar los cargos políticos.

P. ¿Se debe limitar el tiempo de mandato de un alcalde?

R. Yo tengo en eso una duda razonable. Los cargos de designación no deben superar una duración de dos mandatos; los de elección deben estar también en torno a ese plazo, pero si una persona goza del respaldo popular quizá podría permanecer como alcalde doce años. Como mucho.

P. ¿Está a favor de elegir los alcaldes en segunda vuelta en caso de que ningún partido obtenga la mayoría absoluta?

R. Creo que sí. El sentido de la elección en listas cerradas tiene su parte positiva y su parte negativa, igual que si la elección se hiciera por listas abiertas. Si no hay mayorías absolutas habría que buscar una nueva legislación electoral que permitiera que en una segunda vuelta el ciudadano pudiera elegir de manera directa a su alcalde.

P. ¿Qué medida propondría para acabar con el transfuguismo?

R. Hay un acuerdo firmado de los grupos políticos para ello. Yo creo que aunque el acta de diputado se la den a uno a título personal la función se desempeña en tanto que uno pertenece a un partido político. Otra concepción no se puede tener.

"Las Diputaciones, en vez de facilitar las competencias municipales, dificultan el proceso"