Esquerra pone a prueba los acuerdos alcanzados con CiU con una propuesta para hacer gratuita la B-30

"El rescate de los peajes es un compromiso adquirido por CiU en el reciente debate de investidura". La frase, salida de Esquerra Republicana, resume los motivos que han impulsado al diputado Joan Ridao a presentar en el Parlament una proposición no de ley en la que se recogen diversas medidas sobre la autopista A-7, parte de las cuales, de aplicarse, tendrían como consecuencia la gratuidad del tramo que discurre paralelo a la B-30. Pero por si no quedara claro, el punto tercero de los 11 de que consta la proposición afirma de forma contundente: "Eliminar el peaje de la autopista A-7 en Sant Cugat del Vallès".Ridao parte de la base de que las mejoras previstas en esta autopista se han visto rebajadas tras el anuncio del Ministerio de Fomento de destinar 9.200 millones de pesetas al proyecto. ERC asegura que el plan original establecía una inversión de casi el cuádruple: 32.000 millones. La proposición tiene como objetivo obligar al ministerio a cambiar la decisión y, de paso, marca nuevas prioridades inversoras que, a juicio de Ridao, resultarían más beneficiosas para el conjunto de la economía catalana.

La primera medida es promover la mejora de los enlaces entre la A-7 y la A-2, por una parte, y con la nacional II, por la otra, prolongando los carriles que unen las dos autopistas citadas.

Paralelamente, ERC propone construir un tercer carril para la A-7 a la altura de Sant Cugat del Vallès, en los dos sentidos de la marcha y en un tramo de seis kilómetros, además de eliminar los semáforos que hoy contribuyen al colapso de los laterales, la B-30.

Al mismo tiempo, habría que mejorar la conexión entre la B-30 y la A-18 (autovía libre de peaje entre Terrassa y Barcelona) en la entrada a ésta en dirección Barcelona. En la A-7 en dirección a Lérida, se reclama la construcción de un nuevo carril en esta misma zona.

Además de estas medidas, la proposición no de ley sugiere mejoras en las incorporaciones a la A-7 en diversos puntos de su recorrido, como los que unen la vía al CIM-Vallès (Centro Integral de Mercancías), el polígono industrial de Polinyà-Sentemenat y las carreteras B-140 y B-143, que forman el eje Riera de Caldes, Palau de Plegamans y Caldes de Montbui.

La última petición de Esquerra Republicana se refiere a la gratuidad del enlace entre la autopista A-70 y la carretera B-40 (Granollers-Mataró), punto de partida de la futura autopista orbital que llegará hasta Abrera.

Ridao asegura que las propuestas derivan de un estudio de la movilidad en la zona y que, de materializarse, contribuirían a racionalizar el tráfico de vehículos por las carreteras del Vallès.