Los andalucistas dejan solo al PSOE en dos votaciones por primera vez en la legislatura. El PA cambia por tercera vez su tesis sobre la elección del director general de la RTVA

El PSOE se quedó ayer solo por primera vez en esta legislatura al perder dos votaciones seguidas en el Parlamento. Los andalucistas, sus socios en el Gobierno autonómico, les dejaron al pairo en una iniciativa del PP en la que se pide que la facultad de nombrar al director general de la RTVA recaiga en la Cámara. También votaron a favor de que las elecciones autonómicas no coincidan con las generales. Las propuestas no obligan jurídicamente al Ejecutivo a cumplirlas, si bien con su finta el Partido Andalucista intenta despegarse de los socialistas y remarcar su perfil a sólo unos meses de los comicios.

La sesión celebrada ayer en el Parlamento recordó a otras muchas de la anterior legislatura, cuando el PSOE, sin diputados suficientes, perdía una tras otra votación (hasta un total de 400) y las decisiones de los grupos, en el momento de contabilizar los apoyos, casi siempre provocaban una sorpresa de última hora. Algo parecido ocurrió ayer. Los socialistas sabían de antemano que se quedarían solos en las votaciones de dos proposiciones no de ley de IU y del PA que defendían la celebración separada de las elecciones, pero no lo esperaban en la iniciativa sobre la RTVA, que fue la que despertó más irritación con los andalucistas. Estos siempre han mantenido la misma posición sobre las elecciones al entender que la coincidencia contamina el debate autonómico y supone una "violación del Estatuto de Autonomía", según el portavoz del PA, Pedro Pacheco, pero no así sobre la RTVA.La Cámara aprobó con los votos de IU, PP y PA expresar su voluntad de que las elecciones autonómicas no coincidan con las generales, ambas previstas para la próxima primavera, y una propuesta de IU en la que se considera "la fecha más idónea la del 28 de febrero del año 2000", que contó con 52 votos a favor (PP e IU), tres noes (PA) y 53 abstenciones (PSOE y un diputado andalucista).

Pero no fue en este debate donde se produjo el quiebro de los cuatro diputados nacionalistas, sino en el de una proposición no de ley del PP en la que se insta al Consejo de Gobierno a modificar la ley de RTVA para que el Parlamento andaluz "sea quien tenga la potestad de nombrar al director" del ente público "con el fin de garantizar la independencia del mismo", que salió aprobada por 55 votos a favor (PP, IU y PA) y 52 en contra (PSOE). Tras retirar el diputado conservador Rafael Salas una coletilla valorativa ("evitar su servilismo político al gobierno de turno"), los andalucistas hablaron entre ellos y acordaron respaldarla. Fuera del salón de plenos, portavoces andalucistas hacían gestos ostentosos con un brazo al ver el resultado y explicaban la decisión por el acuerdo reciente del PSOE e IU sobre la ley de Cajas. "Cada uno es muy libre de interpretar lo que quiera, pero la decisión no tiene que ver con la situación electoral, sino con el debate acerca de las televisiones públicas", afirmó el secretario general de PA y consejero de Relaciones con el Parlamento, Antonio Ortega, quien mientras hacía estas declaraciones en los pasillos de la Cámara escuchaba de fondo la frase "¡a las barricadas, a las barricadas!" de un parlamentario socialista.

El Gobierno andaluz, por boca de su consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, quitó hierro al quiebro de sus socios. "El resultado tiene una importancia relativa, porque estoy convencido de que el Gobierno de coalición va a funcionar como un reloj hasta el día en que se convoquen elecciones. Las razones de por qué el grupo andalucista no ha estado de acuerdo con los planteamientos del pacto entre PSOE y PA posiblemente se deban a que las elecciones están cerca y quieren marcar diferencias".

Diego Valderas (IU) sostuvo que hay que situar el debate electoral de Andalucía "para los andaluces" y para que el presidente andaluz, Manuel Chaves, "actúe conforme a la Cámara y no a la decisión de Ferraz", calle donde está situada la sede federal del PSOE. Y Rafael Salas (PP) reprochó a Chaves "el hablar mucho de la dignidad de Andalucía, para luego no creer en ella y asfixiar el espíritu del 28-F". El socialista José Caballos, que lanzó puyazos a diestra ("juegan con las cartas marcadas, porque saben que lo único que les puede ayudar es que la lluvia ácida de Aznarín les meta algunos votos las urnas"), siniestra ("practican una izquierda de salón con resabios totalitarios") y a los nacionalistas ("frívolos" e "irresponsables"), defendió la potestad exclusiva de Chaves para decidir la fecha de las elecciones, sin interferencias de ninguna institución, y afirmó que las dos propuestas "minan la credibilidad del Parlamento al no respetar las reglas del juego democrático".

La posición del PA sobre la RTVA sorprendió aún más porque es la tercera vez que cambia de parecer. En la anterior legislatura, apoyó el cambio de la ley para que el nombramiento de director general dependiera de la Cámara; a principios de ésta votó a favor de una nueva modificación para que fuera el Gobierno quien tuviera las competencias y ayer el andalucista Ildefonso Dell" Olmo volvió a la primera tesis.

No fue así en el debate de las dos proposiciones sobre la celebración aislada de los comicios autonómicos, en el que Pedro Pacheco sustentó sus argumentos, respetando la competencia exclusiva del presidente de la Junta a disolver la Cámara, en que una convocatoria "deliberadamente coincidente con otras elecciones debe interpretarse como una violación del Estatuto, como acto contrario a la Constitución y contrario a la propia gobernabilidad de Andalucía".

En el debate sobre la RTVA, socialistas y populares se echaron en cara mutuamente su falta de "coherencia" sobre la elección de los directores generales de las televisiones públicas. La diputada proponente, Carolina González Vigo (PP), destacó que el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, propuso al presidente del Gobierno, José María Aznar, que sea el Congreso de los Diputados el que elija al director general de la Radio Televisión Española y que en Andalucía, los socialistas rechazan este método. González Vigo defendió su iniciativa como medio para lograr evitar la "manipulación" en la RTVA.

Por su parte, el diputado del PSOE Manuel Gracia subrayó que Aznar rechazó la propuesta de Almunia, mientras que el PP la defiende en la comunidad. Gracia defendió su enmienda a la proposición no de ley del PP en la que exponía que el Parlamento de Andalucía manifestaba su posición favorable a que los directores de todas las televisiones públicas sean elegidos por la vía parlamentaria.

Sin embargo, la decisión más llamativa fue la del Partido Andalucista. Su diputado Ildefonso Dell"Olmo hizo una intervención en la que dejaba entrever que se iba a oponer a la iniciativa del PP. Sin embargo, cuando se produjo la votación, el PA dejó solo a su socio de gobierno y votó a favor de la proposición no de ley del PP.

Pero para acusaciones de incoherencias las que repartió entre PSOE y PP el parlamentario de IU Francisco Ríos. Éste defendió que IU es la única que ha actuado con coherencia, ya que tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento autonómico ha defendido la elección vía parlamento de los directores de los entes públicos.