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El mediador de la paz en el Ulster confía en obtener hoy un acuerdo de desarme

George Mitchell, el exsenador demócrata norteamericano que actúa como mediador en las conversaciones de paz en el Ulster, expresó ayer su "creciente confianza" en un inminente arreglo que podría poner fin al largo y peligroso empantanamiento de las negociaciones entre protestantes probritánicos y nacionalistas católicos y poner en marcha la formación de un Gobierno autónomo en Irlanda del Norte que contemplaría un gradual desarme de las bandas paramilitares. Optimismo era la mejor manera de definir la situación.Mitchell sugirió que un anuncio conjunto podría producirse hoy y, con éste, eliminar los obstáculos que bloquean la aplicación del Acuerdo del Viernes Santo logrado hace dos años y medio para terminar definitivamente con la violencia sectaria que ha ensangrentado la provincia desde hace tres décadas.

En manos de Trimble

La clave del avance permanecía anoche en manos del Partido Unionista del Ulster, el UUP liderado por David Trimble, que no rehuyó al desafío de los nacionalistas del Sinn Fein, el frente político del Ejército Republicano Irlandés (IRA), y que parece haber comprendido que es imposible extraer del IRA una pública declaración de desarme antes de la formación de un Gobierno autónomo con participación de representantes del Sinn Fein.Trimble, ganador del Premio Nobel de la Paz junto al católico John Hume y el propio Mitchell, apareció ayer sereno frente a la rebelión que organizan sus propios correligionarios, que ven su flexibilidad como una "capitulación frente a los terroristas del IRA". En medios republicanos, entretanto, había mayoritaria certeza de que el lema unionista -"sin desarme no puede haber gobierno"- va perdiendo terreno en aras de un compromiso.

El IRA, por su parte, se aferraba a su postura de que en estos álgidos momentos lo que importa son gestos de reconciliación. Tanto el Sinn Fein como el IRA dicen estar dispuestos a trabajar en favor de una "paz inquebrantable", lo más cercano a la declaración que los protestantes exigen como un manifiesto de que la guerra en Irlanda del Norte "ha terminado".

"Creo que ambas partes ahora comprenden sus mutuas preocupaciones y requerimientos mucho mejor que antes y que están decididas a salir del empantanamiento", dijo Mitchell al término de una reunión con los líderes de protestantes y católicos. Eso dio la pauta para esperar hoy una declaración conjunta en la cual la letra del IRA podría estar más clara que nunca: estudiar los mecanismos para un desarme gradual y manifestar públicamente su intención de entregar sus arsenales al comité internacional de desarme presidido por el general canadiense John de Chastelain para la destrucción de sus fusiles, pistolas y explosivos siempre y cuando este proceso sea simultáneo al desarme de las numerosas e igualmente violentas bandas paramilitares protestantes.

Anoche, las perspectivas de una paz duradera eran mas nítidas que nunca. Son horas cruciales para el futuro del Ulster, y de subrayar esto se encargó el ministro británico para la provincia, Peter Mandelson, brazo derecho del primer ministro, Tony Blair.

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