EL PNV se prepara para afrontar el relevo más numeroso en su dirección desde la escisión

Vitoria El PNV abordará en los próximos meses el más amplio relevo en su dirección desde principios de los 80, aunque éste no alcanzará a su máximo dirigente, Xabier Arzalluz, único candidato a repetir al frente de la ejecutiva nacional (EBB). El presidente permanecerá en su cargo para garantizar la convivencia de las distintas sensibilidades políticas y territoriales en el partido, en lo que se avecina como una etapa de transición y cambio generacional. La renovación debe concluir con su propia sustitución dentro de cuatro años, culminando casi un cuarto de siglo a la cabeza del PNV.

Sin embargo, por debajo de Arzalluz, la mayoría de los trece nombres que hoy integran la dirección nacional se dispone a dar paso a otros dirigentes. Por razones de edad, profesionales o a causa de su previsible sustitución al frente de las ejecutivas regionales a las que representan, es casi seguro que al menos ocho de los miembros del EBB no repitan en el cargo. El probable retraso de la renovación de las ejecutivas regionales hasta después de las elecciones generales obligará durante unos meses a un EBB de transición, en el que convivirán los nuevos miembros elegidos por la Asamblea General de enero y algunos de los actuales dirigentes. Ricardo Ansotegui abandonó ya la secretaría del EBB hace unos meses, a causa de la incompatibilidad con su cargo de diputado foral en Vizcaya. En la práctica lo ha hecho también, aunque formalmente sigue siendo burukide, Juan María Ollora, que no asiste a las reuniones desde principios de año al haberse incorporado como ejecutivo a una empresa. Paradójicamente, Ollora abandona la dirección en el momento en que el partido ha apostado más claramente por la doctrina elaborada por él, tanto en materia de pacificación como de superación del Estatuto. La cercanía de la Asamblea General de enero, sin embargo, aconsejó al partido no sustituir a ninguno de los dos.

También son firmes candidatos al relevo el histórico Luis María Retolaza, primer consejero de Interior, el responsable de finanzas, José María Salbidegoitia, y el de procesos electorales, el alavés Francisco Allende. Los dos últimos están dedicados ya, como Ollora, a actividades privadas que han mermado su dedicación a los asuntos del partido. Se da por segura también la salida del veterano Jose María Gerenabarrena, que está en la ejecutiva como presidente del Araba Buru Batzar, y del guipuzcoano Eli Galdos, incorporado al EBB contra la voluntad del aparato guipuzcoano controlado por Joseba Egibar, tras un pronunciamiento en su favor de los tribunales del partido. Más dudas existen sobre la continuidad de José Antonio Rubalkaba, también parlamentario vasco, y sobre Javier Atutxa, presidente de la ejecutiva de Vizcaya.

El núcleo duro

Así las cosas, Xabier Arzalluz, Joseba Egibar y Gorka Agirre, junto con el navarro José Antonio Urbiola, quedan como los cuatro únicos dirigentes cuya continuidad parece ahora mismo fuera de toda duda; el núcleo duro de la dirección. Los tres últimos se ocuparán de la interlocución con HB, con Urbiola como sustituto de Ollora. Algunas fuentes dan por seguro que Agirre, pese a que habría mostrado en algún momento su deseo de volver a ocuparse del área internacional del partido, continuará como secretario del EBB, labor que cumple provisionalmente en sustitución de Ansotegi.

El principal cambio entre los que seguirán se sitúa en el estatus futuro de Joseba Egibar. Los planes que parecen aguardar al portavoz del PNV incluyen su relevo al frente de la ejecutiva regional guipuzcoana y su presencia en el EBB como miembro elegido directamente por la Asamblea General. El parlamentario Juan María Juaristi o algún otro joven dirigente que le ayudó a reflotar el partido en Guipúzcoa tras la escisión de EA, puede sustituirle al frente del GBB y entrar, por tanto, en la ejecutiva nacional. El futuro más inmediato de Egibar parece pasar por Bilbao. El candidato más perfilado hoy por hoy para suceder en su día a Arzalluz, debe primero "conquistar" Vizcaya, y ello exige su presencia con despacho en la sede central de Sabin Etxea.

Iñigo Urkullu, actual parlamentario y miembro del Bizkai Buru Batzar es otro de los nombres que se manejan para formar parte del nuevo EBB. Sería un elemento más de rejuvenecimiento de la ejecutiva, cuyos planificadores consideran igualmente la necesidad de corregir en una escandalosa y persistente ausencia de mujeres. La actual número dos del Departamento de Cultura, la viceconsejera de Política Lingüística, Josune Ariztondo, figura entre los nombres barajados y cuenta con serias posibilidades de ocupar un puesto.