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El presidente catalán necesitó dos veces una segunda votación

El líder de CiU, Jordi Pujol, afronta en la sesión de investidura que empieza hoy el reto de ser elegido presidente de la Generalitat en la primera votación, lo que no ha logrado en las dos legislaturas en las que su grupo no ha contado con mayoría absoluta en el Parlamento catalán (1980-84 y 1995-99). En cambio, Pujol consiguió ser investido en la primera votación en 1984, 1988 y 1992, ya que su grupo contaba con mayoría absoluta en la Cámara y disponía, por lo tanto, de los votos suficientes para no tener que acudir a una segunda ronda, en la que la mayoría simple ya basta para ser elegido, informa Efe.Aunque la investidura comienza hoy, las votaciones no se producirán hasta mañana. Los resultados que pueden producirse en esta primera votación son los siguientes: 56 votos a favor del candidato (CiU); 67 en contra (PSC-Iniciativa y los 12 de ERC); y 12 abstenciones, las del PP. Para ser elegido en la primera vuelta, el candidato precisa mayoría absoluta. De producirse el supuesto mencionado, el candidato Jordi Pujol debería ir a una segunda ronda, el próximo jueves, en la que le bastaría con la mayoría simple.

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Pujol afronta el debate de investidura sin contar aún con los votos suficientes para su reelección

La izquierda, en contra

Pujol fue investido presidente catalán por primera vez el 24 de abril de 1980, al contar con el apoyo de los 43 diputados de Convergència, los 18 de Unión de Centro Democrático (UCD) y los 14 de ERC. En cambio, votaron en contra del líder nacionalista los 33 diputados del PSC, los 24 del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC, comunistas) y los dos del Partido Socialista de Andalucía (PSA, andalucistas). Dos días antes, en la primera sesión de investidura, Pujol sólo contó con el apoyo de los diputados convergentes, ya que tanto centristas como republicanos habían votado en blanco, y socialistas, comunistas y andalucistas lo habían hecho en contra.En cambio, Pujol consiguió ser investido en la primera votación en 1984, 1988 y 1992, ya que su grupo contaba con mayoría absoluta en el Parlamento y disponía, por lo tanto, de los votos suficientes para no tener que acudir a una segunda ronda, en la que la mayoría simple ya basta para ser elegido. En estas tres ocasiones, PSC e Iniciativa per Catalunya votaron en contra de la investidura de Pujol, mientras que ERC votó en contra en 1988 y 1992 y, en cambio, apoyó al líder de CiU en 1984, cuando el dirigente republicano Joan Hortalá fue nombrado consejero de Industria.

En las dos legislaturas en las que CiU no ha contado con mayoría absoluta, como sucede ahora, Pujol ha tenido que recurrir a una segunda vuelta, en la que ha sido investido presidente gracias al voto favorable de la desaparecida UCD y al de ERC, en 1980, y a la abstención de socialistas, populares y republicanos, en 1995.

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