La Liga remata ahora más

Esta Liga rara, donde el Rayo Vallecano es primero con casi un tercio del torneo ya jugado, y en la que el Madrid -sobre todo el Madrid- y el Barcelona no terminan de encarrilarse hacia eso que se llama lo que la historia exige, muestra unos números muy típicos de la década de los noventa -con menos goles que hace 30 años pero más que hace diez- y hasta incluso algún matiz para el optimismo. El promedio de goles de estas once jornadas (2,71 por partido) es el segundo más alto de la década, por detrás de la temporada 1995-96, cuando el media fue de 2,75.Si bien el número de goles representa un aumento de tan sólo un 5% con respecto a la temporada anterior, el incremento de disparos es bastante significativo: en la primeras once jornadas de la temporada 1998-99 los 20 equipos de Primera remataron una media de 22 veces por partido, mientras que en la presente el número se ha elevado a 26,6, un aumento del 21%. El cambio puede tener una lectura positiva -una mayor predisposición de los equipos a enfrentarse a la portería rival- y otra negativa: en esta temporada hacen falta casi diez disparos para convertir un gol, cuando en la temporada anterior se necesitaban sólo 8,5. También han aumentado considerablemente (50%) los goles conseguidos mediante asistencias, que actualmente representan prácticamente dos de cada tres de los conseguidos.

- Ranieri y el fuera de juego. El Atlético de Madrid ha forzado en lo que va de Liga 68 fueras de juego, bastantes más que sus inmediatos perseguidores, el Sevilla (54), Oviedo (53), Espanyol (51) y Athletic (49). Por el contrario, los defensores del Mallorca sólo han dejado en posición prohibida a los rivales en 23 ocasiones, y el Zaragoza en 24. Los delanteros del Valencia -especialmente el Piojo López (36)- son las que más veces, 67, han quedado en off side.

- Más minutos de juego. Otro dato, que puede ser circunstancial pero que también habla bien de esta temporada, es que ha aumentado el tiempo de juego real en algo en más de cuatro minutos por partido, y se han reducido los lapsos en los cuales el juego y las acciones están detenidas. Los partidos duran, como media, 95 minutos y 42 segundos, en los cuales el balón está en movimiento durante 49 minutos y 42 segundos (cuatro minutos más que en la temporada pasada) y está detenido durante 46 minutos.

- Las faltas de la Real. Se han cometido en estas once jornadas 4.006 empujones, zancadillas u obstrucciones que los árbitros han considerado falta. La media, de 36,8 por partido, es levemente superior a la de la temporada pasada (36,4). Sobre el tiempo total de partido se produce una infracción cada dos minutos y cuarenta segundos; sobre el tiempo real de juego, una cada minuto y algo más.

Por equipos, el que más faltas ha cometido es la Real Sociedad, que detiene a sus rivales con métodos no contemplados en el reglamento una media de 23,1 veces por partido (su total para estas once jornadas es de 254). Le siguen el Espanyol (252), el Sevilla (234), el Athletic (224) y el Atlético (218). Sexto se ubica el Alavés, con 217, por lo que los tres equipos vascos se ubican -¿por tradición histórica?- entre los primeros de una clasificación de una dignidad un tanto dudosa. Los que menos faltas han cometido son los jugadores del Barcelona, que sólo lo han hecho en 151 ocasiones (trece por partido).

- El Valencia tira. Los datos indican que, de momento, en esta temporada se están produciendo más infracciones que disparos a puerta: los remates tienen una frecuencia de algo más de tres minutos y medio sobre el tiempo total del partido, y de poco menos de dos minutos sobre el tiempo neto de juego. Hasta ahora se llevan lanzados 2.896 balones con la intención de que acaben durmiendo en la red; pero sólo 1.106 (el38,1%) fueron dirigidos a la portería y 403 (el 13,9%) consiguieron transformarse en goles.

El equipo más rematador es el Valencia, que ha disparado 193 veces, seguido del Barcelona (179) y el Real Madrid (161). El Barça es el que muestra una mayor puntería: lidera la tabla de disparos a portería, con 82, es segundo en remates a los postes, con 6 (detrás del Málaga, que se ha estrellado siete veces) y es el equipo más goleador de lo que va de Liga, con 25 tantos.

La contracara la representa el Oviedo, que es el conjunto que menos remates ha efectuado (105), el que menos veces lo ha hecho entre las tres maderas (30) y el que menos -junto con el Alavés- goles ha marcado (9).

- Cambios. Juande Ramos (Rayo Vallecano), Mario Gómez y Fernando Vázquez (Mallorca), Miguel Ángel Brindisi (Espanyol) y Javier Irureta (Deportivo) son los únicos entrenadores que han agotado los tres cambios permitidos por partido en las once jornadas, lo que suma un total de 33 sustituciones. Carlos Griguol (Betis) y Txetxu Rojo (Zaragoza) sólo han realizado 25 sustituciones.

- Árbitros. Los árbitros han pitado, en lo que va de Liga, una media de 36,8 faltas por partido, y han enseñado 5,5 tarjetas amarillas por partido -y una tarjeta roja cada dos-. Sin embargo, algunos de ellos sobrepasan con mucho el promedio, y otros se quedan bastante por debajo.

Mejuto González, por ejemplo, ha pitado una media de 44,8 faltas por partido, y López Nieto, un poco menos, 41. Japón Sevilla, el que menos infracciones sanciona, sólo tiene un promedio de 27 por partido. En el aspecto disciplinario, la diferencia es igualmente significativa: si Megía Dávila ha mostrado 44 tarjetas amarillas (8,8 por partido), García Aranda, Ansuátegui Roca y Losantos Omar sólo han enseñado 16 (3,2 por encuentro).