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Un caldo con los indigentes

Varios grupos sociales se solidarizan con los mendigos que ocupan el centro de Vitoria

La plaza de la Virgen Blanca, el salón de estar de Vitoria, se ha convertido en los últimos días también en el centro de la polémica después de que responsables del gobierno municipal PP-UA manifestaran su intención de expulsar a los indigentes que desde hace varios años se reúnen en el lugar. Diversos colectivos solidarios organizaron ayer un almuerzo con los vagabundos para manifestar su rechazo a esa posibilidad que, a su juicio, pretende "ocultar de la vista de la postal turística" a los más desfavorecidos.El hostigamiento al que han sido sometidos los indigentes por parte de agentes de la Policía Municipal ha sido justificado por su responsable, el edil popular Miguel Ángel Echevarría, por el incumplimiento de las ordenanzas referidas a consumo de alcohol en lugares públicos, tenencia de animales y basuras, así como razones de índole "estético". Las quejas de algunos vecinos y comerciantes de la zona inspiraron una decisión municipal que ha sido rechazada por todos los grupos de la oposición.

El almuerzo de ayer se quedó en caldo y llegó después de que el Ayuntamiento haya designado al presidente de la Comisión Anti sida de Álava, el socialista Peio López de Munain, como mediador con los vagabundos para alcanzar una salida al conflicto. La iniciativa se encontró con un tiempo lluvioso y desapacible, que obligó a los organizadores a trasladar el acto a los soportales de la Plaza España. Representantes de las nueve asociaciones convocantes -LAB, HB, Asamblea de Mujeres y SOS Racismo, entre otras- compartieron allí el caldo bien caliente con unos pocos indigentes. Andrés El Negro, uno de ellos, califica de discriminatoria la actuación de la policía, "porque hay gente empadronada aquí que tiene perros como nosotros y también se toma litronas durante los fines de semana".

A pesar de que la presencia de mendigos ha sido habitual en los últimos años en el centro de la capital alavesa, el problema no supuesto una intervención municipal hasta la llegada del equipo de Alfonso Alonso. "Hay que saber convivir con este tipo de situaciones", señaló el concejal de EH Iñaki Ruiz de Pinedo. "Expulsarlos como se pretende da una medida del talante insolidario del gobierno del Partido Popular".

El grupo de indigentes, un heterogéneo colectivo que no supera las quince personas, permanece durante el día junto al monumento dedicado a la batalla de Vitoria que preside la plaza, y por la noche se refugia en el templete próximo del parque de la Florida. El Negro indica que hasta allí ha llegado en las últimas fechas la Ertzaintza para intentar que desalojen el improvisado albergue. "Nos están echando de todas partes", se queja, mientras expresa su deseo de contar con una casa abandonada que él y sus compañeros puedan acondicionar como refugio.

Para Ruiz de Pinedo, hay que asumir que los indigentes no quieran integrarse en los servicios sociales municipales y "poner medios para que se produzcan las menores incomodidades posibles".

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