Un matrimonio se salva del fuego en Alfafar por los ladridos del perro Los bomberos rescatan a ocho vecinos refugiados en el deslunado

Átor, un perro de la raza pointer, salvó ayer a sus amos de perecer en el incendio que calcinó su piso de Alfafar. Una vez a salvo, el joven matrimonio relató que seguían durmiendo a las 13.30, mientras las llamas se extendían, y que los ladridos les despertaron. La pareja, que vivía en el primer piso, bajó por las escaleras a toda prisa, pero la humareda cerró el paso a 12 vecinos de las plantas superiores. Cuatro se refugiaron en sus pisos y ocho en el deslunado hasta que les rescataron los bomberos.

A pesar de lo aparatoso del incendio no hubo víctimas de gravedad. El SAMU sólo tuvo que atender a un inquilino que inhaló humó y a otro con una hipertensión.El fuego se inició sobre las 13.30 en el piso en el que residían, desde hace apenas seis meses, Óscar Perpiñá, su esposa y el perro. Una vivienda situada en la primera de las cinco plantas de esta finca, en el número 4 de la calle de Antonio Muñoz, junto a las vías del tren. El sargento del Consorcio de Bomberos que dirigió la extinción, José Carmelo González, apuntaba a una estufa que el matrimonio dejó encendida por la noche en el comedor como la posible causa del fuego.

Feliciana Gómez, de 67 años, contó que le pusieron una toalla mojada en la cara para bajar por la escalera. Pero el humo era "tan asfixiante" que no alcanzaron la calle. Cercados por el fuego y el humo, un vecino trajo una escalera de madera por la que Feliciana y otros siete inquilinos bajaron al fondo del deslunado. "Nos refugiamos sobre una techumbre de uralita tan frágil que cedía bajo nuestras pisadas", dijo Herminio Serrano, de 62 años. Media hora después, les rescataron los bomberos.

Mientras refrescaba a Átor en la calle con una botella de agua, Perpiñá comentó que habían estado "sufriendo" por él.Con los "nervios" se olvidaron de bajar a su perro salvador.