El alcalde prepara una multitudinaria fiesta en la Castellana para celebrar la llegada del 2000

El Ayuntamiento de Madrid ultima la organización de una multitudinaria fiesta para la noche del próximo fin de año en Colón, al comienzo del paseo de la Castellana, para conmemorar la llegada del 2000, según la Policía Municipal. Los promotores calculan que acudirán más de 100.000 personas, para las que se levantarán carpas donde actuarán varias orquestas. El escenario central de la fiesta estará en Colón, aunque el montaje afectará también al paseo de la Castellana y a Recoletos. La patronal de discotecas denunció ayer los perjuicios que les causará el acto.

Madrid era una de las pocas capitales europeas que no habían promovido un acontecimiento festivo especial para celebrar la llegada del 2000. Lisboa, París, Londres, Amsterdam, Berlín, Viena, y Estocolmo hicieron público hace varios meses el montaje de fascinantes espacios para los fastos del 2000.Londres, la cuna del tiempo, por donde pasa el merididiano cero (y donde oficialmente comienza el año), prepara desde hace dos años una gigantesca cúpula para los festejos. La estructura, con capacidad para 35.000 personas, se inaugurará con una gala a la que está previsto que asista el primer ministro, Tony Blair.

El primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Juan Antonio Gómez Angulo (PP), barajaba desde el pasado mes de agosto, según contó a este periódico, varias ideas para la celebración del guarismo mágico. El proyecto ya está muy adelantado, según confirmó ayer un portavoz la Policía Municipal. El consistorio se ha decantado por montar varias carpas gigantes en el paseo de la Castellana para los festejos. El escenario central estará en Colón, pero la juerga se extenderá por todos los aledaños de la plaza con varias orquestas que tocarán en directo.

Los promotores quieren que los madrileños vivan en la calle los primeros latidos del 2000. "Nos han explicado que quieren que sea el centro de todas las fiestas. Habrá varias orquestas y también pantallas gigantescas", explicó un portavoz de la Policía Municipal.

Fuegos artificiales

A lo largo de la noche habrá también fuegos artificiales y otras sorpresas que aún no ha revelado el consistorio. La Concejalía de Cultura ya negocia con varias empresas para la instalación de las carpas y de los equipos de música necesarios.El presidente de la Asociación de Empresarios de Espectáculos, Salas de Fiestas y Discotecas (Asfydis), Jesús Nuño de la Rosa, se enteró del proyecto el pasado jueves. "Ya nos extrañaba que una ciudad como Madrid no preparara algo especial, como han hecho Berlín, París y Londres. Desde luego que los madrileños lo van a aplaudir, pero a nuestro sector le va a hacer mucho daño y le va a perjudicar bastante", señaló apesadumbrado.

Para Nuño de la Rosa, "la celebración gratuita del año 2000 puede restar afluencia a las discotecas, e incluso puede ocasionar que se abarate el precio de las entradas de las fiestas de fin de año".

Asfydis, que defiende los intereses de más de 700 discotecas de Madrid, espera reunirse la semana próxima con el director general de Turismo, Joaquín Peñarrubia Iza, para tratar el problema de las macrofiestas y analizar cómo les pueden afectar las celebraciones gratuitas. Nuño de la Rosa explicó: "Lógicamente, los empresarios están enfadados y van a protestar ante las instituciones por las celebraciones gigantescas que promuevan los ayuntamientos. Para nosotros es muy importante la fiesta de fin de año, y la idea del Ayuntamiento de Madrid va a ocasionarnos muchas pérdidas".

La Policía Muncipal de Madrid prepara desde hace dos semanas el dispositivo extraordinario para la noche de fin de año, tanto por la celebración de la fiesta de la plaza de Colón como por los posibles daños que el efecto 2000 pueda ocasionar en los sistemas de seguridad, sanidad y transporte. "Cada noche de fin de año salen a la calle un 25% de los agentes por la gran presencia de público en las calles y por la incidencia de la fiesta, pero en la próxima nochevieja trabajará el 50%", señaló un portavoz.

La Jefatura de la Policía Municipal ha distribuido un comunicado entre todos sus departamentos en el que se pide el mayor número de efectivos posibles en las calles. Un portavoz policial calculó ayer que trabajarán en el turno de madrugada unos 2.500 policías, la mitad de la plantilla.

Además, la circular de la Policía Municipal advierte que no conviene "olvidar la expectación y alarma generada ante los posibles problemas derivados de la adecuación de los programas informáticos por la llegada de la nueva fecha, que podrían incidir en el normal funcionamiento de la ciudad".