El PP acuerda con la oposición un sueldo único para cada concejal y eliminar dietas

Un sueldo único, mayor pero sin dietas. Los portavoces de los tres grupos municipales, Juan Antonio Gómez-Angulo, del PP y primer teniente de alcalde; Inés Sabanés, de IU, y Cristina Narbona, del PSOE-Progresistas, alcanzaron ayer un principio de acuerdo para que los sueldos de los concejales no dependan de las dietas que reciben por pertenecer a los consejos de administración de las empresas públicas (asistan o no). Con este pacto, los polémicos sobresueldos, según los representantes del PSOE e IU, desaparecerán en un futuro próximo.

Al término de la reunión entre los tres portavoces municipales, Inés Sabanés y Cristina Narbona expresaron su satisfacción por la nueva disposición del gobierno municipal. "El lunes tendremos una nueva reunión para llegar a un acuerdo institucional para corregir el sistema de remuneración actual. Se va a modificar el sistema de dietas por un sistema de retribución estable", explicó Inés Sabanés.Actualmente no todos los ediles tienen el mismo sueldo. Los 25 concejales de la oposición (20 del PSOE-Progresistas y 5 de IU) cobran 390.000 pesetas brutas (además, de esa cantidad entregan una parte para la actividad del grupo parlamentario). Los concejales presidentes en las juntas de distrito (todos del PP), cuentan con una cantidad en nómina de 530.000 pesetas, y los responsables de área (Cultura, Circulación, Obras) llegan a las 580.000 pesetas brutas. Pero a ese sueldo hay que añadir las dietas por los consejos de administración (unas 100.000 pesetas netas al mes).

Inés Sabanés indicó que la inexistencia de un reglamento que regule el funcionamiento interno del Ayuntamiento, así como la falta de homogeneidad entre las empresas municipales, son dificultades añadidas para acometer el cambio de sueldos. "Todo ello unido hace muy difícil ahormar las nuevas retribuciones", remachó Sabanés.

Cristina Narbona considera que todos los concejales deberían cobrar alrededor de las 500.000 pesetas brutas al mes. Desde Izquierda Unida se aboga por que las remuneraciones se gradúen en función de las funciones que se desempeñen en un abanico que abarcaría entre las 500.000 y las 700.000 pesetas al mes, una cifra similar a la que perciben los directores generales y secretarios de Estado en el Gobierno central.

"Tenemos que separar el debate de la pelea interna en el PP y situarlo en el marco del Ayuntamiento. Nosotros hemos ofrecido un abanico para los futuros sueldos, porque el que no sabe a donde va acaba en cualquier parte", afirmó Sabanés.

Más subvenciones

Izquierda Unida plantea también que las nuevas remuneraciones deben incluir un aumento de los sueldos de los vocales de la oposición en las juntas de distrito, ya que actualmente reciben por esa labor sólo unas dietas de 20.000 pesetas mensuales. Asimismo propone una subida en las subvenciones a los grupos municipales para que éstos puedan realizar su labor sin depender de la parte del salario que entregan los ediles.Cristina Narbona, por su parte, confió en que para el próximo martes, en el pleno que discutirá los presupuestos del año próximo, se haya concretado algún acuerdo. "Pretendemos que en los presupuestos del año 2000 se plasmen algunos compromisos de modificación gradual de los niveles salariales de los concejales. Ha sido una reunión útil para poner en común las distintas propuestas, y en la reunión del lunes esperamos un avance significativo en ese compromiso al que parece que está dispuesto el PP", explicó la portavoz socialista. "Gómez-Angulo ha planteado la posibilidad de abordar, de una vez, una revisión gradual de la situación de las empresas municipales y, por lo tanto, de la percepción de dietas asociadas a la existencia de esas empresas", concluyó la concejala.

Este principio de acuerdo remansa una polémica que se había recrudecido tras la iniciativa del presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, de suprimir las dietas a los consejeros de Caja Madrid, entre los que figuran numerosos representantes municipales. La decisión del responsable de la Comunidad fue contestada por sus compañeros de partido en la Casa de Villa, desatándose una agria polémica entre los dos principales gestores públicos del PP en Madrid, el alcalde José María Álvarez del Manzano y el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón.

Dinero institucional

El portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Jaime Lissavetzky, calificó ayer de "ilegal" la proposición del consejero de Hacienda, Antonio Beteta, de conceder las dietas correspondientes a los consejos de administración a las propias instituciones y no a sus miembros de forma directa, "ya que estos nombramientos son unipersonales".En su opinión, la iniciativa presentada en ese sentido por el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, es contradictoria con la política anunciada por el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, "quien prometió no sufragar con el dinero de la Comunidad de Madrid otras instituciones".

Asimismo, Lissavetzky criticó que la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, en la que se contempla la supresión de la dietas y la ampliación de incompatibilidades, no se haya presentado todavía en el registro de la Cámara autonómica. A su juicio, ese retraso obedece a los cambios que el Gobierno regional debe realizar en la citada ley para cumplir los mandatos de la dirección del partido.