_
_
_
_
_

Los hábitos saludables previenen el 80% de las dolencias cardiovasculares

Varios trabajos muestran el papel que desempeñan el colesterol y el tabaco en los infartos

Una dieta sana, mantenerse físicamente activo y no fumar son medidas más que suficientes para prevenir en cerca de un 80% los riesgos de fallo cardíaco y de infarto. Distintos estudios epidemiológicos dados a conocer en el congreso de la Sociedad Americana de Cardiología que se celebra estos días en Atlanta presentados en rueda de prensa por Alice Lichtenstein, profesora de nutrición en la Universidad de Tufts (Boston), ponen de manifiesto que llevar un "estilo de vida saludable" es hoy por hoy la mejor medida preventiva que puede prescribirse a gran escala.La conclusión de los distintos estudios presentados en el congreso, en los que se evalúan desde la incidencia combinada de distintos hábitos de salud hasta la influencia de la dieta en determinados grupos de población, era la esperada aunque no con semejante contundencia.

A ello ha contribuido un extenso trabajo coordinado por Frank B. Hu, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en el que se ha seguido a un grupo de 84.129 mujeres durante 14 años. El análisis incluye los beneficios potenciales de una dieta pobre en grasas saturadas en combinación con el mantenimiento de una cierta actividad física y no fumar. "Se disponía hasta ahora de estudios que analizaban por separado estos hábitos", indicó Hu. "Pero no de forma conjunta".

El seguimiento de esas tres medidas, declaró con posterioridad Valentín Fuster, director del Instituto de Investigación Cardiovascular del hospital Mount Sinai de Nueva York, y presidente saliente de la Sociedad Americana de Cardiología, "muestran el camino a seguir". La campaña antitabaco, de "carácter educativo", combinada con recomendaciones sobre dieta y actividad física, son opciones "mucho más baratas y efectivas" que, por ejemplo, tratar de buscar indicadores de predisposición genética en una población extensa y por lo general sana.

A un nivel mucho más básico, diversos estudios apuntan sobre los mecanismos íntimos que conducen al origen del infarto de miocardio. Entre ellos se encuentran diferentes trabajos coordinados por Fuster en los que se pone de manifiesto el papel del colesterol y del tabaco como desencadenantes de los procesos que guían la formación de coágulos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_