Clinton abre una tertulia en Internet
El presidente de Estados Unidos participa por primera vez en un diálogo en el ciberespacio
Sentado frente a un ordenador personal que no sólo transmitía preguntas y respuestas escritas, sino también sonido e imagen, Bill Clinton se convirtió anoche en el equivalente para Internet de lo que fueron sus predecesores y correligionarios demócratas Franklin Roosevelt para la radio y John Kennedy para la televisión. En su debut personal en el universo de las tertulias en Internet, Clinton reconoció que, pese al apoyo de su Gobierno a la generalización del uso de la red, él y su esposa son "casi analfabetos" en informática y navegación por el ciberespacio. "Hillary y yo estamos muy anticuados, seguimos escribiéndonos notas a mano", dijo."Va siendo hora de que el debate político se incorpore a Internet", señaló Clinton minutos antes de convertirse en el primer presidente de EE UU en responder en directo a preguntas de cibernautas de todo el mundo. "Aunque cualquiera que trabaje en la Casa Blanca sabe que soy nulo para las nuevas tecnologías, me excita mucho la posibilidad que aportan de llevar a todo el país lo que está ocurriendo en Washington".
El chat, el nombre en inglés para lo que en castellano se llama tertulia, fue organizado por el Consejo de Líderes Demócratas, el partido del presidente, y albergado por el portal Excite. Además de miles de internautas de todo el planeta que pugnaban por colocar sus preguntas al presidente participaron en la conversación virtual la vicegobernadora de Maryland, Kathleen Kennedy Townsend, y la gobernadora de New Hampshire, Jeanne Shaheen.Con sus célebres charlas radiofónicas al lado de la chimenea (Fireside chats), Roosevelt lideró moralmente a los norteamericanos entre 1933 y 1944, los difíciles tiempos de la Gran Depresión y la II Guerra Mundial. En 1960, el telegénico Kennedy fue el ganador del primer debate televisado entre candidatos a la Casa Blanca, el que le opuso al poco atractivo Richard Nixon. Clinton siguió anoche esos ejemplos.
La presencia de Clinton en el ciberespacio era de justicia. Si algo recordará la historia de su presidencia, además del caso Lewinsky y la expansión económica, eso será que esta época ha marcado la masiva incorporación de Internet a la vida cotidiana de los norteamericanos. A poco del comienzo de la campaña de Navidad, la mitad de los anuncios de las cadenas de radio y televisión del país están protagonizados por firmas que venden productos en la red. Desde coches hasta juguetes, pasando por ropa, calzado, fármacos, motivos decorativos y equipos informáticos, todo se vende en la red. Dado que el e-mail o correo electrónico se ha convertido en el método de comunicación por excelencia de los individuos y las empresas, y la consulta de noticias y datos bursátiles a través de Internet, en una necesidad permanente, los norteamericanos también empiezan a no concebir el teléfono celular sin conexión a la red. Bell Atlantic se sumó ayer a Sprint en la oferta a sus clientes de acceso a Internet desde los teléfonos móviles. Y Palm Pilot, cuyas agendas electrónicas hacen furor en EE UU, ya ha sacado un modelo con módem y antena que posibilita ese enlace.
Clinton, político por excelencia, no pudo resistir anoche la tentación de ofrecer su programa para un tercer mandato presidencial, al que la Constitución le prohíbe aspirar. "Si yo fuera candidato a ocupar la Casa Blanca", dijo, "uno de los objetivos nacionales que establecería sería que no hubiera división en el acceso al mundo digital al término de mi mandato". Con 98 millones de internautas, la mitad de los del planeta, EEUU también lleva en este frente ventaja al resto del mundo. Pero todos los estudios revelan un considerable retraso de las minorías afroamericana e hispana y de las rentas bajas en la incorporación a Internet.
Internet sigue siendo en EE UU un asunto de la mayoría blanca acomodada. Como Clinton ya no puede remediarlo, su vicepresidente y delfín, Al Gore, promete hacerlo. En su primer enfrentamiento televisado con su opositor demócrata Bill Bradley, Gore reconoció con una sonrisa que su "mayor error político" fue "proclamarse inventor de Internet". Este desliz de Gore provocó hace meses una gran carcajada en EEUU, puesto que Internet, cuyo 30º aniversario fue celebrado el pasado mes, fue inventado por un equipo de la Universidad de Los Ángeles que trabajaba para el Pentágono y componían Vint Cerf, Leonard Kleinrock y Robert Khan. Pero nadie niega a Gore su papel político, primero desde el Congreso y luego desde la Casa Blanca, como impulsor de la masificación de Internet.
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