"Nuestros nietos se avergonzarán de cómo se trata a los primates"
El catedrático de la Universidad de Barcelona Jordi Sabater Pi (Barcelona, 1924), padre de la primatología en España, es uno de los principales estudiosos de los chimpancés en el mundo, no en vano ha pasado más de treinta años en África estudiando a estos animales.Sabater Pi, quien la pasada semana estuvo en Vitoria, es uno de los principales reivindicadores de la existencia de cultura fuera de los seres humanos: los primates superiores (chimpancés, gorilas y orangutanes) se caracterizan por fabricar herramientas, tienen conciencia del yo (por ejemplo, son los únicos animales, además de los humanos, que se reconocen en un espejo) y un sistema de comunicación avanzado.
"Lo primero es la desmitificación de los humanos, que no son más que seres biológicos. Han sido los antropocentrismos los principales causantes de las barbaridades que ha sufrido la humanidad y la naturaleza", afirma el principal responsable de la presencia de Copito de nieve, el gorila albino, en el zoo de Barcelona.
Y es que la vida de Sabater Pi, además de dedicarse a la investigación de las conductas de los chimpancés, ha tenido encuentros como el citado, cuando rescató a Copito de nieve de unos cazadores que habían matado a su madre, o con Diane Fossey, cuya vida y muerte narra la película Gorilas en la niebla, y quien le llamó para estudiar juntos a los gorilas de montaña.
Fábrica de utensilios
Así que Jordi Sabater tiene pruebas más que concluyentes para asegurar que "el hombre es un primate: chimpancés, gorilas y orangutanes están muy cerca de nuestros ancestros. Las generaciones futuras se avergonzarán del tratamiento que estamos dando a los primates, del mismo modo que a nosotros nos parece inadmisible la esclavitud de los negros en la América del siglo pasado". A este respecto, Sabater reivindica la clasificación de los estudiosos anglosajones que dividen a los primates entre humanos y no humanos.
Las investigaciones de este eminente estudioso de los chimpancés le han llevado al descubrimiento de cómo fabrican toscos instrumentos para sacar termitas de hormigueros subterráneos. También fabrican utensilios para obtener tierras medicinales, que utilizan para resolver aquellos problemas gastrointestinales que no puede aliviar alguna del alrededor del centenar de plantas medicinales que suele manejar cada colectividad de estos primates.
"Todos estos conocimientos, toda la conducta, se transmiten dentro de cada grupo, de tal modo que no todos los chimpancés utilizan las mismas herramientas o manejan las mismas plantas", aclara el catedrático barcelonés. La transmisión del saber se realiza, como en los humanos, de padres a hijos y en la colectividad, de ahí que sea muy difícil que uno de estos primates en cautividad desde pequeño pueda volver a la vida salvaje.
Estos descubrimientos de Sabater y otros similares en las distintas especies de primates superiores han molestado en el gremio de los antropólogos. "Sobre todo, a los humanistas, pero sus argumentos de rechazo de la cultura en estos monos antropomorfos son puramente ideológicos, sin ninguna fundamentación científica", refuta el profesor catalán, quien rechaza cualquier tipo de domesticidad para estos primates: "En absoluto recomiendo al chimpancé, por ejemplo, como animal de compañía; no es para nada como el perro, que es un animal artificial".
En el fondo de todo el discurso de Sabater late un relativismo irónico hacia la superioridad del hombre: "Hay que tener en cuenta que el factor azar es muy importante en el proceso evolutivo; de ahí que haya que desmitificar a los hombres, porque no están solos en el mundo".
Y es que para este estudioso de la naturaleza, para quien "la vida no es más que una fantasía de las proteínas", en breve se asistirá a la presencia de cerebros extracorpóreos -impulsados por la aparición de bits moleculares-, última consecuencia de aquel cúmulo de azares que llevó hace millones de años a un grupo de primates africanos a iniciar el camino de una evolución que les acabaría convirtiendo en seres humanos, "mientras que otros, como los chimpances, tuvieron una evolución diferente y más lenta".
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