La ciudad de las cuatro bahías

El Gobierno francés ha seleccionado el proyecto de eurociudad Bayona-San Sebastián, junto a otras cuatro experiencias similares, como una experiencia piloto en la cooperación transfronteriza. Una delegación vasca asistió recientemente en Lille (Francia) a una convención internacional organizada por la Misión Operacional Transfronteriza (MOT), dependiente del Ministerio francés de Ordenación y Desarrollo del Territorio, donde se adquirió el compromiso de impulsar la creación de espacios estratégicos vertebrados alrededor de los límites con terceros países. En este marco, el eje Bayona-San Sebastián quiere constituirse como una conurbación que alberga a 600.000 habitantes en un área de 50 kilómetros y es lugar de paso en el corredor entre Burdeos y Bilbao.La creación de la eurociudad Bayona-San Sebastián surgió en 1993 -desaparición de las aduanas-, en virtud de un acuerdo suscrito entre la Diputación de Guipúzcoa y el distrito Bayona-Anglet-Biarritz (BAB), mediante el cual se asumió la responsabilidad de entablar lazos de cooperación entre ambas instituciones. Seis años después, el objetivo de ambas administraciones consiste en crear una metrópoli única de tamaño medio europeo. El codirector del proyecto transfronterizo Bayona-San Sebastián, Jon Basterra, explica que "sería una ciudad abierta y con diversidad de centros urbanos, dotada de servicios e infraestructuras adecuadas para ser competitiva en el escenario de competencia entre ciudades que nos plantea la nueva globalidad europea".

El modelo vascofrancés es similar a los que ensayan en Lille (frontera franco-belga), entre Estrasburgo y Kehl (Alsacia, entre Francia y Alemania), en la Costa Azul (en el límite franco-italiano) o en el área franco-suiza de Ginebra, todas situadas en la franja norte de Francia, a diferencia de la urbe vasca, única experiencia que se practica al sur del país.

Estas iniciativas surgen por encargo de la Comisión Europea a las regiones fronterizas, instándoles a convertirse en "laboratorios de construcción europea". Tomando esta recomendación se crea en 1997 el Observatorio transfronterizo de la eurociudad Bayonne-San Sebastián, bajo la figura de una agrupación europea de interés económico (AEIE), personalidad jurídica aceptada por los ordenamientos jurídicos español, francés y comunitario. Funciona con un presupuesto de 50 millones de pesetas, financiados a partes iguales por el distrito francés BAB y la Diputación guipuzcoana.

Esta ciudad imaginaria, la ciudad de las cuatro bahías (San Sebastián, Pasaia, Txingudi y San Juan de Luz), dibuja una nueva metrópoli en el mapa. Es un territorio sin obstáculos físicos, pues el Pirineo es más amable, y con una distribución urbana continua y equilibrada. Las pegas de esta aglomeración urbana tienen que ver con los efectos disgregadores que originó la frontera a cada lado. "Se trata de restañar las heridas que abrió la aduana franco-española y salvar las diferencias culturales, sociológicas e idiomáticas que existen todavía", afirma Basterra.

Política sanitaria

Las barreras que levantó la frontera, aún presentes en el recuerdo, serán salvadas mediante actuaciones coordinadas. Los responsables de la sanidad de ambos lados ya han comenzado a estudiar la armonización de las políticas sanitarias; en transportes, que constituye el grueso de las intervenciones, se ha planteado la conveniencia de prolongar el Topo que ahora muere en Hendaya hasta Bayona; en turismo existe una oferta de promoción conjunta bajo el lema Côte Basque-Costa Vasca.

Al margen de estos avances, el observatorio transfronterizo realiza un seguimiento constante de la experiencia de cooperación que han plasmado los municipios de Irún, Hondarribia y Hendaya, que sería, en opinión de Basterra, "el núcleo central de la eurociudad, puesto que se encuentran en el centro estratégico y reúne todas las características que distinguen a esta área".

Tras la reunión internacional celebrada la semana pasada en Lille (Francia), el ex ministro y presidente del distrito Bayona-Anglet-Biarritz, Alain Lamassoure, girará mañana visita oficial a Guipúzcoa. Será recibido en el Palacio foral por el diputado general de esta provincia, Román Sudupe, y asistirá como invitado al consejo de diputados que aprobará el anteproyecto de Presupuestos de Guipúzcoa para el 2000.