Molins afirma que Barcelona está a la cola en la recuperación de residuos

El grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona considera que la ciudad no ha avanzado ni un palmo en 20 años de gobierno socialista en lo que a la recogida selectiva de basuras se refiere. El presidente del grupo, Joaquim Molins, recriminó al equipo de gobierno que no preste la atención que merece la recogida de residuos orgánicos, por lo que Barcelona figura entre los municipios más rezagados en este aspecto.

Las críticas del principal grupo de la oposición apuntan al incumplimiento del último plan de recogida de residuos por parte del Ayuntamiento. Molins reclamó que se aplique si sigue siendo válido y que se cambie en caso contrario. Asimismo destacó que la responsabilidad de que sólo se seleccione el cristal, el cartón y las pilas es por entero del gobierno local, ya que los ciudadanos barceloneses responden muy bien cuando disponen de los medios necesarios para hacerlo.En el mismo capítulo de incumplimientos CiU incluyó el vertedero del Garraf, adonde van a parar 1,2 millones de toneladas de residuos, todos los que genera el área metropolitana. Molins recordó que ya en 1981, cuando Narcís Serra ocupaba la alcaldía de Barcelona, se propuso cerrar este vertedero en 1986. Trece años después sigue funcionando a pleno rendimiento y todos los indicios apuntan, según CiU, a que el otro plazo que se fijó para precintarlo -el 31 de diciembre de este año- tampoco se podrá cumplir porque ninguno de los dos vertederos que debían tomar el relevo está disponible.

La oposición de CiU considera que la Entidad Metropolitana del Medio Ambiente, de cuya gestión se ocupa IC-V, mantiene una postura divergente del Ayuntamiento de Barcelona en lo que a la recogida y recuperación de residuos se refiere. El edil convergente Joan Puigdollers recriminó al gobierno municipal que no considere prioritarios estos asuntos.