Las asociaciones judiciales acogen con reservas que Blánquez presida la Audiencia
La Asociación Profesional de la Magistratura (mayoritaria y conservadora) y Jueces para la Democracia (minoritaria y progresista), que aglutinan a la mayoría de los jueces del País Vasco, se mostraron ayer reticentes con que el magistrado Luis Blánquez presida provisionalmente la Audiencia donostiarra tras la dimisión de José Luis Barragán.No obstante, ambas asociaciones expresaron ayer su respeto con la decisión del pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de rechazar el traslado forzoso de Blánquez e imponerle una multa de 250.000 pesetas por falta de respeto a sus superiores y obstaculizar las labores inspectoras de la Sección Segunda.
Augusto Maeso, portavoz de Jueces para la Democracia en Euskadi, aseguró que la imagen de los que administran justicia "ha de inspirar confianza a los ciudadanos y, además de ser honrados e imparciales, deben parecerlo". A su juicio, "una persona que tenga una imagen algo deteriorada por haber sido objeto de varios expedientes, parece que no sería la más indicada para ofrecer la imagen de imparcialidad que debe mostrarse en todo momento desde los cargos públicos, y principalemnte desde un cargo de responsabilidad y representativo como es el de presidente de la Audiencia de Guipúzcoa".
Reforma del CGPJ
El magistrado Fernando Ruiz Piñeiro, portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura en la comunidad autónoma, apuntó que el que Blánquez ocupe provisionalmente el puesto de presidente "puede ser cuestionable", pero precisó que "no existe ningún tipo de tacha legal". Añadió, sin embargo, que "cabría plantearse una reforma de la legislación en el sentido de que el ordenamiento jurídico permita otras soluciones distintas para casos específicos como este".
El vocal del órgano de gobierno de los jueces para Euskadi, Emilio Olabarria, eludió pronunciarse sobre el asunto y reiteró su "respeto" a la decisión.
Blánquez se negó ayer a hablar sobre la decisión del Poder Judicial. Actualmente está a la espera de que se publique en el BOE el cese de Barragán para acceder de forma interina a la presidencia de la Audiencia como magistrado más antiguo de la Audiencia. Mientras tanto, tiene que compartir sala con la juez Coro Cillán. Precisamente, fue un escrito criticando a esa magistrada lo que le llevó a estar seis meses apartado de su trabajo. Blánquez regresó a su puesto días antes de que el CGPJ decidiese archivar el expediente disciplinario por no quedar probado que filtrase datos a la prensa.
Cillán tiene previsto trasladarse a otra instancia, una vez que se cumpla el plazo de dos años de permanencia en el mismo puesto. Jueces y fiscales de la Audiencia donostiarra han mostrado su extrañeza por el excesivo tiempo empleado por el CGPJ para resolver el expediente contra Blánquez, aunque se niegan a comentar si la decisión es o no la más acertada.
