El Deportivo vuelve a ganar al Montpellier con gran facilidad

El Deportivo se dio un agradable garbeo por Montpellier y resolvió la eliminatoria sin apenas sudar. Fue un trabajo funcionarial ante un adversario inofensivo, sin fútbol ni determinación, que se vino abajo al primer contratiempo. Un fantástico gol de Makaay antes del descanso convirtió la segunda parte en un trámite anodino.El partido resultó horroroso, pero al Deportivo no le importó. Al contrario, la ausencia de fútbol convenía a sus intereses, que no eran otros que aguantar al Montpellier y dejar pasar el tiempo.

El partido murió con el último minuto de la primera parte, y la jugada fue tan hermosa por parte del Deportivo como desventurada para el bando francés. El Montpellier sacó un córner y la pelota salió escupida hasta el centro del campo, donde recibió Makaay en su situación favorita: con solo un defensa junto a él y todo el campo por delante. El holandés pisó el acelerador, dejó atrás a Ferrier y, cuando le salió el portero, un metro fuera del área, colocó una vaselina con la izquierda, su pierna mala, y clausuró el partido.