_
_
_
_

El informe sobre la caída de dos bomberos en el valle de Aran exculpa al piloto

Después de un mes de investigaciones, la Generalitat ha dado por concluido el informe sobre las causas que el pasado 23 de septiembre ocasionaron el grave accidente sufrido por dos bomberos del valle de Aran cuando realizaban un simulacro de rescate de montaña. En el informe queda probado que el piloto del helicóptero nunca fue responsable del accidente ya que en todo momento siguió lo marcado en el protocolo de actuación diseñado para estos rescates y soltó el cable que unía a los dos bomberos con el helicóptero "cuando la situación de inestabilidad meteorológica lo hizo necesario y sin que tuviera tiempo de percatarse de que las dos personas ya no se encontraban sujetas a la pared".A juicio del subinspector de investigación del cuerpo de bomberos de la Generalitat, Bienvenido Aguado, el segundo que transcurrió entre la decisión del piloto de soltar el cable y el aviso que recibió del encargado del torno de la posición de los dos bomberos es un momento crítico que no podrá nunca evitarse por muchas precauciones que se tomen, "incluso en el caso de que la situación volviera a repetirse ahora posiblemente las consecuencias serían las mismas". Por ello aseguró que lo único que se puede hacer es realizar el máximo número de prácticas posibles que permitan reducir los pocos segundos que se tardan en realizar la operación de anclaje al helicóptero y así disminuir el riesgo.

Por su parte, los dos bomberos que resultaron heridos en el simulacro, Josep Maria Cau y Benjamín Yáñez, han sido ya dados de alta y se incorporarán en breve a los parques de Bossòst y Les. Tras haber permanecido durante varias semanas en la UVI, el responsable del parque de bomberos de Bossòst, Josep Maria Cau, dijo que había repasado las imágenes de los hechos porque los recuerdos que tiene del accidente no son muy claros. "Sólo vi que nos elevábamos unos metros del suelo y unos segundos después nos golpeábamos contra la primera roca. Lo siguiente que recuerdo es despertarme en el hospital cuatro días más tarde".

A pesar de lo grave del accidente, los dos bomberos manifestaron sus ganas de incorporarse de nuevo al trabajo para realizar nuevos salvamentos. "Este es un riesgo que se corre siempre en este tipo de actividades", aseguró Cau, al tiempo que admitía: "Como personas que somos supongo que en el momento de coger de nuevo el cable nos volverán los recuerdos, pero seguro que las ganas con las que hacemos este trabajo serán más fuertes que esos sentimientos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_