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El juez Blánquez se reincorpora la víspera de que el CGPJ decida sobre su traslado

Aurora Intxausti

El magistrado de la Audiencia de San Sebastián Luis Blánquez regresó ayer a su puesto de trabajo tras cumplir la sanción cautelar de seis meses de suspensión. Su incorporación se produce precisamente la víspera de que el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aborde hoy, tras varias dilaciones, su traslado forzoso, como propuso la Comisión Disciplinaria. Al magistrado se le acusa de haber revelado hechos conocidos en el ejercicio de su función, faltar al respeto a sus superiores y obstaculizar las funciones inspectoras.

Tras seis meses de suspensión cautelar el magistrado Luis Blánquez, presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de San Sebastián, regresó ayer a su puesto de trabajo. Durante ese tiempo el pleno del CGPJ no ha llegado a pronunciarse sobre si expedienta o no al magistrado a pesar de que pende sobre él una petición de traslado forzoso. El tema estaba previsto que se abordase la pasada semana, sin embargo, quedó aparcado para la sesión de hoy. Los juicios que tenía previsto celebrar ayer la Sección Segunda de la Audiencia quedaron aplazados, ya que podía darse la circunstancia de que, una vez iniciados, el presidente Blánquez fuese trasladado a otra instancia judicial.El CGPJ abrió expediente a Blánquez después de que apareciesen en la prensa unas manifestaciones en las que se decía que su compañera se sección, la magistrada Coro Cillán, trabajaba condicionada por el "temor" que siente a disgustar a instituciones y partidos políticos. Al margen de la resolución de ese expediente, la Comisión Disciplinaria propuso que el magistrado fuese sancionado con una multa de 250.000 pesetas por "obstaculizar las funciones inspectoras" y "falta de respeto a sus superiores en el orden jerárquico". El presidente de la Sección Segunda había dirigido un escrito al Tribunal Superior después de detectar que la magistrada 150 casos sin resolver. El órgano de gobierno de los jueces sancionó a Coro Cillán sólo con una multa de 100.000 pesetas, atendiendo a que durante el mes de julio firmó 103 sentencias.

La escasa pena impuesta a la magistrada llevó al presidente de la Audiencia, José Luis Barragán, a presentar la dimisión de su cargo por no sentirse respaldado por el CGPJ. El citado organismo designó a Barragán instructor del expediente contra Cillán. Inicialmente se consideró falta muy grave el retraso de la juez en su trabajo, que fue rebajada por entender los vocales que ésta había realizado un esfuerzo importante por ponerse al día.

En el caso de que el órgano de gobierno de los jueces no decida hoy sobre el futuro de Blánquez, éste podría ocupar de la presidencia de la Audiencia de manera provisional. Una vez que se publique en el BOE el cese de Barragán, el puesto lo ocupa de forma automática el magistrado de más antigüedad, que en este caso es Blánquez.

Los jueces Barragán y Blánquez no han mantenido buenas relaciones durante los últimos años, debido, sobre todo, a la rueda de prensa que dio Barragán en 1997 tras el juicio del caso Otegi. Entonces insinuó que el jurado que juzgó al autor confesó de la muerte de dos ertzainas y lo declaró no culpable se vio influenciado por una sentencia de la Sección Segunda en la que se aludía a ese cuerpo policial.

Sólo la Segunda

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El vocal del CGPJ Emilio Olabarria declaró ayer en Radio Euskadi que la Audiencia Provincial funciona de forma "muy correcta" y que los problemas se circunscriben a la Sección Segunda. "La Audiencia funciona por encima de la media desde la perspectiva de la productividad de los módulos de trabajo aprobados por el Consejo". En 1998, la sección presidida por Barragán tenía pendientes 196 causas civiles y 149 penales; la de Juan Piqueras, 199 y 146 asuntos respectivamente; y la de Luis Blánquez, 441 casos de civil y 277 de penal.

Olabarria lamentó la dimisión de Barragán, a pesar de las peticiones que recibió para mantenerse en el puesto, y expresó su deseo de intentar "pacificar" la Sección Segunda y lograr "un gran presidente para una Audiencia que tradicionalmente ha funcionado muy bien".

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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