Los magistrados del alto tribunal descartan acciones penales
Trece magistrados de la Sala Penal del Tribunal Supremo transmitieron ayer tarde al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Javier Delgado, su preocupación ante los "gravísimos ataques personales" recibidos por los magistrados Gregorio García Ancos y Enrique Bacigalupo por la sentencia del caso Liaño, pero descartaron emprender acciones penales contra sus autores.Los magistrados pidieron a Delgado que el CGPJ, como órgano político y de gobierno de los jueces, asuma la iniciativa de salir en apoyo de los magistrados en estas circunstancias.
El presidente de la Sala de lo Penal, Luis Román Puerta, explicó: Los magistrados "no podemos salir a la palestra pública a exponer y defender nuestras resoluciones". Añadió que las críticas públicas habían llegado a "descalificaciones personales gravísimas" en el caso de García Ancos y Bacigalupo, y que éstas afectaban a la independencia judicial. Sin embargo, aseguró que la petición "no se limita" al caso Liaño, sino que es un problema que se ha dado en ocasiones anteriores.
"Desde el Supremo no tenemos la posibilidad de entrar en un diálogo permanente sobre cuestiones que nos atañen personalmente", agregó Puerta, ya que, según dijo, "los magistrados tenemos que permanecer mudos".
Sobre las descalificaciones a los magistrados sostuvo que "muchas veces se hacen críticas sin haber leído las sentencias", ya que "simplemente se hacen críticas en función del fallo que se hace".
El encuentro con Delgado, que se prolongó durante más de dos horas, fue solicitado el pasado viernes. Según Luis Román Puerta, el presidente del CGPJ acogió "muy favorablemente" los argumentos de los magistrados, y aseguró que expondría el asunto en el próximo pleno del Consejo, que se celebra hoy.
