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Pasqual reduce a la mitad el edificio Fòrum de la Ciutat del Teatre

Jacinto Antón

Pese a la expectación despertada -no en balde se trata de uno de los grandes proyectos culturales de la Barcelona del nuevo milenio-, la entrega, ayer, al alcalde Joan Clos por parte de Lluís Pasqual del proyecto de la Ciutat del Teatre fue un anticlímax: el diseño de Pasqual del futuro gran polo escénico de Montjuïc no se hará público hasta dentro de 10 días; el Ayuntamiento se tomará su tiempo antes de valorarlo y decidir si le da luz verde. Pasqual reveló que el proyecto definitivo reduce a la mitad el edificio Fòrum, uno de los elementos del futuro espacio.

La reducción de 20.000 metros cuadrados a menos de 10.000 del edificio de nueva planta que Lluís Pasqual proponía en su último boceto de proyecto de la Ciutat del Teatre y el cambio de ubicación del gran aparcamiento subterráneo previsto (de la plaza de Margarida Xirgu, en el centro del futuro espacio cultural, a los jardincillos al otro lado de la calle de Lleida) son dos de las escasas novedades reveladas ayer. La Ciutat del Teatre es una idea impulsada por Pasqual Maragall en su etapa en la alcaldía. Se basa en articular y potenciar la energía proporcionada por tres equipamientos que coinciden en la misma zona de Montjuïc, el ya existente teatro municipal del Mercat de les Flors y las vecinas nuevas sedes del Teatre Lliure y el Institut del Teatre de la Diputación -ambas actualmente en la recta final de su construcción-, para crear un gran polo de artes escénicas que actúe además como activador de ese área de la ciudad. Maragall fichó para diseñar el proyecto de la Ciutat del Teatre al director histórico del Lliure, Lluís Pasqual, quien fue designado oficialmente ya por su sucesor en la alcaldía, Joan Clos, en mayo de 1997.

Pasqual se puso manos a la obra con la premisa de que la Ciutat del Teatre debía ser más que una simple suma de sus componentes y la esperanza de aprovechar una oportunidad histórica de dotar a Barcelona de un espacio extraordinario para el desarrollo de las artes escénicas. En noviembre del año pasado, al presentar un boceto de su proyecto, Lluís Pasqual añadió un nuevo elemento al conjunto: el edificio Fòrum, que se construiría para cerrar el anillo que forman el Mercat, el Institut del Teatre y el Palau de l"Agricultura (Teatre Lliure), previo derribo del bloque de pisos que se alza en la actualidad en el lugar (lo que es viable, se remarcó ayer, al estar el espacio calificado como zona de equipamientos). El edificio Fòrum sería el elemento que serviría de nexo al conjunto y en él se hallarían los servicios comunes de la Ciutat del Teatre, así como un pequeño teatro de marionetas. Una de sus paredes serviría de pantalla cinematográfica.

"Muchas piedras"

La fecha de ayer figuraba con rotulador rojo en las agendas: 2 de noviembre. Por fin, Pasqual hacía entrega del resultado de su trabajo, tras casi dos años y medio, a Clos. Se convocó una conferencia de prensa. Pero el alcalde no compareció en la misma y Pasqual, acompañado por el concejal de Cultura Ferran Mascarell, señaló que el proyecto no se hará público hasta que esté impreso dentro de unos 10 días.

Pasqual apuntó que su proyecto incluye "muchas piedras" -en contraposición a los programas artísticos-, dado el fuerte componente urbanístico del mismo, y estableció el presupuesto de la Ciutat del Teatre "entre el del Teatre Nacional de Catalunya y el del Liceo". Dijo que el proyecto es "necesariamente ambiguo" en muchos aspectos que no le corresponden a él sino a los responsables urbanísticos, y recordó la polémica con que fue saludado su fichaje: "Yo venía del teatro Odéon de París premiado por mi contribución al diálogo social y el apaciguamiento de tensiones y me encontré con la imagen contraria", evocó. Dijo que la gente no le miraba a él "sino al comisario y eso da miedo" y recalcó que han sido dos años "nada fáciles". Ayer, acabada oficialmente su tarea, se manifestó "satisfecho" de quitarse "por fin la gabardina", aunque estará a disposición del Ayuntamiento para cualquier aclaración sobre el proyecto.

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Pasqual insistió en los tres rasgos genéricos que caracterizan su proyecto: una concepción global de elementos preexistentes, una perspectiva de teatro público y una forma de entender el teatro como artesanía, algo opuesto a la industria.

Mascarell señaló que el Ayuntamiento analizará ahora el proyecto y asumió la idea de vincular la Ciutat del Teatre al Fòrum de les Cultures del 2004, fecha en que empezaría a funcionar la Ciutat del Teatre. Pasqual situó el arranque del nuevo Lliure en la temporada 2001-2002.

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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