El CVC "hace el ridículo" con el Benacantil, según la oposición

Los partidos de la oposición de Alicante y la plataforma cívica Salvem el Benacantil, que se oponen a la construcción del futuro palacio de congresos de la ciudad en la ladera del monte Benacantil de acuerdo a un proyecto que promueve el alcalde, Luis Díaz Alperi, del PP, criticaron ayer con dureza la decisión del Consell Valencià de Cultura de modificar su informe inicial, contrario al proyecto, eliminando la recomendación de buscar otro emplazamiento. "El CVC hace el ridículo", dijeron.

Todos estaban convencidos de que la ponencia definitiva sería retocada, pero eliminar de un plumazo los postulados de mayor peso contra el proyecto de construcción de un palacio de congresos en el Benacantil, "sólo puede traducirse en una inexplicable marcha atrás" que invita a reflexionar sobre la necesidad de mantener un órgano consultivo como el Consell Valencià de Cultura (CVC), "que se pliega de esa forma a los postulados del Gobierno". Desde los bancos de la oposición municipal de Alicante, EU y PSPV calificaron ayer este órgano de "manifiestamente inútil", porque "sus componentes ya no podrán alardear de trabajar desde la independencia", aseguraron.Tras suspender en tres ocasiones la votación del informe, que inicialmente recomendaba a las autoridades estudiar emplazamientos alternativos para el palacio de congresos y alertaba sobre el impacto visual del edificio proyectado sobre el conjunto monumental del castillo de Santa Bárbara, la ponencia definitiva que el CVC debatirá hoy reconoce la legalidad de la obra, se ciñe a las actuaciones de la dirección general de Patrimonio, que dio el visto bueno al proyecto, y pide una vigilancia "escrupulosa" de la obra.

Para José Luis Romero, portavoz municipal de EU, de quien partió la solicitud de intervención del CVC ante el conflictivo proyecto, la "marcha atrás" del órgano consultivo "demuestra su inoperancia, acompañada en esta ocasión de un punto de ridículo por inútil y por plegarse a los deseos del poder ejecutivo, pese a alardear de independencia".

"Nosotros confiábamos en la imparcialidad y el buen criterio que se presupone a todo órgano consultivo, pero variar el informe sin una justificación aparente sólo puede entenderse desde la presión externa, y eso es muy grave". De esta forma se expresó el concejal del grupo socialista Pablo Rosser, que acusó directamente al PP de transgredir las fronteras de los órganos independientes "que garantizan el sistema democrático".

El malestar ante la modificación de la ponencia, que ayer publicó EL PAÍS, también era evidente en el seno de la plataforma cívica Salvem el Benacantil, que ha recogido 16.000 firmas contra el proyecto. A la espera del documento que finalmente vote hoy el CVC, el portavoz del colectivo, Francisco Huesca, señaló: "Lo que hemos leído pone en evidencia la credibilidad del órgano consultivo, y esa marcha atrás significaría que hace el ridículo. Suena a burla".

Antes de iniciar la construcción del edificio, Ayuntamiento y Generalitat tienen que modificar el plan especial del monte y el planeamiento urbano de la ciudad.