The Hellacopters y Skunk Anansie exhiben en Euskadi la fiereza de su rock

El rock es un género musical asociado generalmente a la rudeza de las guitarras eléctricas y a una actitud desafiante de la que no siempre hacen hoy gala los conjuntos catalogados con tal etiqueta. Éste no es el caso, sin embargo, de las dos formaciones que hoy exponen ante el público vasco su puesta en escena. The Hellacopters y Skunk Anansie, aun tratándose de dos bandas muy diferentes, pueden considerarse buenos garantes del espíritu de una música que nació como una forma de rebelión juvenil.

El quinteto sueco The Hellacopters actúa en el Kafe Antzokia de Bilbao (21.00) dentro de la gira de promoción de Grande rock, su tercer elepé. Sobre su escenario despachará un buen puñado de descargas de punk rock and roll pesado, devastador, interpretadas a una velocidad de crucero entre la continencia y el desmadre, azuzadas por solos de guitarra incisivos y palmarios, y deudoras tanto del sonido Detroit apadrinado por bandas como los Stooges de Iggy Pop como del hard rock que hizo célebres a Kiss.Más concretamente, si uno se fija en las versiones que ha plastificado desde que debutó en febrero de 1995 con un single para su propia discográfica (Psychout Records), encontrará entre sus influencias a Social Distortion, Motörhead, New York Dolls, The Nomads, The Misfits, The Victims, The Dead Boys, Rolling Stones y Bob Seger.

En cuanto a la historia más reciente del conjunto, la pérdida del carismático guitarrista Dregen Hellacopter, actualmente en Backyard Babies, no ha resultado tan fatal como se vaticinaba. El conjunto, punta de lanza del renacer del rock escandinavo junto a colegas como Gluecifer y Turbonegro, conserva la pegada exhibida en su primera etapa.

"Funk-metal" y feminismo

Sus teloneros en la capital vizcaína serán Hydromatics y Zen Guerrilla, grupo norteamericano que presentará las 12 canciones de su nuevo disco, titulado Tracne states in tongues y producido por el reputado Jack Endino.

Skunk Anansie comienza en San Sebastián una pequeña gira española que posteriormente recalará en Madrid y Barcelona. Su actuación junto a Oomph!, en principio anunciada en la sala Jam de Bergara, ha sido ubicada finalmente en el polideportivo Anoeta (21.15), donde repasará un repertorio centrado en las 12 canciones de su reciente tercer elepé, Post orgasmic chill. De esta manera, cinco años y medio después de debutar en el Splash Club de Londres, recala en Euskadi la propuesta de una formación británica que en su corta existencia ha sido nominada a los premios MTV e invitada en Suráfrica al 80 cumpleaños de Nelson Mandela. Dos pruebas del calado de lo que su vocalista llama clit-rock, una combinación de funk-metal, orgullo feminista y textos que se mojan en cuestiones sociopolíticas.