Emiratos Árabes veta a un niño israelí en el Mundial sub 14
Abdul Hassan (Emiratos Árabes) tiene prohibido jugar hoy contra Ilya Jmeinkler (Israel) en el Mundial sub-14 que se disputa en Oropesa, "pero no hay problema en que ambos compartan una mesa de billar en sus ratos libres". Lo dice el delegado Jamal Bin Essa Almidfa, que medita la retirada de sus seis jugadores; su recurso fue rechazado anoche por el Comité de Apelación.
"Los árbitros habrían evitado el problema cambiando los emparejamientos sin que se enterase nadie. No entiendo por qué los hicieron públicos", dijo Almidfa a EL PAÍS. Ciertamente, se conocen varios casos de esa práctica irregular. Por ejemplo, hace un año en el Mundial sub-10, también en Oropesa: se cambió el rival de un iraní para evitarle el disgusto de perder por incomparecencia ante un israelí. Pero los árbitros han aplicado esta vez a rajatabla una norma de la Federación Internacional (FIDE) que rechaza la discriminación por motivos políticos. Y en el Comité de Apelación prevaleció la idea de que la política debe ser erradicada de los torneos infantiles y juveniles. En el Mundial están Grecia y Turquía; Yugoslavia, Croacia, Eslovenia y Bosnia; Armenia y Azerbaiyán; EEUU y Cuba; ninguno de esos países crea problemas de este tipo. Israel, tampoco.
"Es mi Gobierno quien da las órdenes, que son muy estrictas. Es posible que ordenen la retirada de todo el equipo".Esa frase de Almidfa recordó al árbitro Juan José Escribano, director de los emparejamientos, otra de un ajedrecista árabe adulto que se negó a enfrentarse a un israelí hace algunos años en, un torneo abierto: "Yo quiero jugar, pero si lo hago pueden ahorcarme cuando vuelva".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.