El poder de las palabras
El domingo 24, un lector se sorprende en esta sección porque, incomprensiblemente, un editorial de EL PAÍS compara (o equipara) a los que él denomina jóvenes de extrema izquierda con otro grupo de indeseables por el simple hecho de que su comportamiento (que no niega en absoluto, sino que incluso detalla) es, en la práctica, el mismo. Hay que comprender que estos muchachos, como diría algún político, se autodenominan antifascistas y hay personas que creen más en el poder de las palabras que en el de los hechos. Por suerte o por desgracia, las palabras y las autodenominaciones, aunque sean bellas, son palabras, y los hechos protagonizados por estos individuos, destrucción, vandalismo y barbarie.- . .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.