El debate del pacto donostiarra se quedó en una simple batalla de topónimos

El equipo de gobierno donostiarra y la oposición se enzarzaron ayer en una discusión léxica estéril durante el debate sobre el programa de gobierno elaborado por el PSE-PP para este cuatrienio. Convocados al pleno para desmenuzar los planes de gestión del equipo de gobierno, unos y otros simplificaron el debate en un minucioso recuento comparativo de la utilización de los términos "Donostia" y "San Sebastián" en el documento. El alcalde, Odón Elorza, calificó la polémica de "absurda".

El debate político cambió de tercio por capricho del portavoz de EH en el Ayuntamiento donostiarra, Joseba Permach, quien, afanado en criticar el pacto entre el PSE-EE y el PP, les colocó la etiqueta "españolista" por su "nula sensibilidad con el euskera". Permach sacó a colación un detallado recuento de cuántas veces se emplea el nombre "Donostia" y cuántas "San Sebastián" en las 83 páginas de que consta el borrador del programa de gobierno elaborado por socialistas y populares.El inventario de topónimos, según los cálculos del representante de EH, arroja un resultado de seis referencias con el término "Donostia" y 32 con "San Sebastián", lo cual demuestra que la capital donostiarra es "un bastión del españolismo", según Permach.

El portavoz socialista, Ramón Etxezarreta, tras recordarle que el nombre oficial de la ciudad es Donostia-San Sebastián, replicó al dirigente radical que en el documento redactado en euskera sólo se emplea la palabra "Donostia". El alcalde, el socialista Odón Elorza, zanjó la polémica reconociendo que "no existe intención oculta" en la utilización de uno u otro nombre, aunque calificó de "absurdo" convertir el debate en "una discusión lingüística y verbalista".

El pleno del Ayuntamiento de San Sebastián, primero de este mandato tras el acuerdo suscrito entre socialistas y populares, se prolongó durante casi tres horas, muchas de las cuales fueron desperdiciadas en discusiones superficiales que apenas tenían conexión con el programa de gobierno. Sirva de ejemplo el reproche que le envió Etxezarreta a Permach por su "repetidas ausencias" en los deberes municipales (comisiones, reuniones y plenos municipales) por gajes de su trabajo político en EH.

Los portavoces de EA y PNV, Enrique Arana y Koro Garmendia, respectivamente, más fieles con el enunciado del orden del día, criticaron las carencias en materia urbanística del programa de gobierno, según el primero. Koro Garmendia abordó cuestiones casi metafísicas para poner en evidencia que el programa de gobierno precisa una mayor concreción en la "caracterización de la ciudad y de sus ciudadanos". También censuró a Elorza el abuso en el empleo de la palabra tolerancia: "No por escribirla muchas veces se convierte en realidad".