_
_
_
_
_

El PNV respalda los Presupuestos Generales pese a sus enfrentamientos con el Gobierno

El Gobierno despide esta legislatura como la empezó, con el apoyo de CiU, PNV y Coalición Canaria (CC) para los Presupuestos del próximo año. Para alivio del Ejecutivo, su enfrentamiento con el PNV sobre autogobierno y en torno al proceso de paz no impidió que los nacionalistas vascos apoyaran al Gabinete votando contra las enmiendas de devolución de estos Presupuestos presentadas por PSOE, IU y Grupo Mixto que ayer fueron rechazadas. El vicepresidente Rodrigo Rato destacó la "estabilidad parlamentaria" en la Cámara y CiU se atribuyó el mérito de ello y de la mejora en la situación económica.

Los enmendantes mantuvieron sus posiciones. IU afirmó que estos Presupuestos "están al servicio de la campaña electoral del PP" y están pensados para los poderosos. El PSOE advirtió de que iba a estar "vigilante" para cerciorarse de que no haya partidas extrapresupuestarias para pagar los apoyos obtenidos. El Pacto de León, por el que el PP se comprometió con la Unión del Pueblo Leonés a acometer inversiones en esa provincia por 230.000 millones de pesetas a cambio de mantener al alcalde popular de la capital, será rastreado hasta el final. A partir de ahora se inicia el debate en comisión del proyecto de Ley de Presupuestos y el de Acompañamiento que ayer franquearon una primera puerta al ser rechazadas las enmiendas de totalidad presentadas por el PSOE, IU, Nueva Izquierda, Eusko Alkartasuna, Bloque Nacionalista Galego, Unión Valenciana e Iniciativa per Catalunya.La expectación estaba en el voto del PNV, que el año pasado no apoyó al Gobierno en la votación de las enmiendas a la totalidad. Ayer sumó sus fuerzas a las del PP, CiU y Coalición Canaria para derrotar a los enmendantes: de los 328 votos, 151 fueron a favor de que se devolvieran los Presupuestos al Gobierno y 177 en contra.

El apoyo del PNV se produjo a pesar del momento agrio por el que atraviesan sus relaciones con el PP a causa de las diferencias sobre la actuación del Gobierno en el proceso de paz y, en general, sobre el autogobierno del País Vasco. El pasado fin de semana la dirección del PNV se negó a celebrar el 20º aniversario del Estatuto de Gernika al considerar que ahora es un instrumento inservible para las aspiraciones de los vascos.

No obstante, su portavoz, Jon Zabalía, aclaró que este respaldo es circunstancial y que se reservan hasta que los Presupuestos se acaben de tramitar en el Parlamento, en diciembre, la posibilidad de cambiar de opinión. El PNV y el Ministerio de Economía han negociado durante los últimos días mayores inversiones para el País Vasco, un reparto más beneficioso de los fondos europeos de cohesión, las transferencias pendientes en ocho áreas ministeriales, y el traspaso de los fondos para políticas activas de empleo.

Resolver las "inquietudes"

Rato, acostumbrado a las idas y venidas de los nacionalistas vascos, tuvo algo más que buenas palabras en su respuesta al PNV. Admitió el traspaso de competencias en políticas activas de empleo y afirmó que su voluntad es que, a lo largo del debate parlamentario de los Presupuestos, se pueden "acercar posiciones que resuelvan las inquietudes" del portavoz del PNV. Zabalía dijo no ser "tan optimista" como Rato y le advirtió: "Nosotros no somos una sucursal del Estado", dijo. Y aseguró que si esto no se entiende desde Madrid "van a tener enfrente al PNV".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En cauces mucho más tranquilos transcurrió el debate con CiU, que ya había anunciado su apoyo al Gobierno en el trámite de ayer y hasta la aprobación final de los Presupuestos, antes de conocerse los resultados de las elecciones catalanas del 17 de octubre. El portavoz de CiU, Josep López de Lerma, hizo un paréntesis en las complicadas relaciones con el PP de Cataluña, con quien ayer mismo el presidente de la Generalitat en funciones, Jordi Pujol, comenzaba las conversaciones para comprobar si es posible contar con los populares catalanes para formar Gobierno.

En ningún momento se refirió López de Lerma a reivindicaciones nacionalistas y sí glosó "lo decisivo" que ha sido para la estabilidad política y la mejora de la situación económica el papel de CiU. Se remontó a 1993 para asegurar que "la raya entre el antes y el después" vino con la pérdida de la mayoría absoluta por parte del PSOE. A partir de entonces "se pusieron los cimientos del actual edificio". Hoy los Presupuestos se asientan en un escenario "posibilista y motivador" y tienen "un nítido perfil social", aseguró para justificar su apoyo.

Rato, dispuesto a no reconocer mérito alguno a los socialistas, calificó ese "antes" de "como mucho, una etapa de transición", en la que "el paro, el déficit público y la inflación acabaron peor". Sólo a partir de 1996, cuando el PP empezó a gobernar, la situación cambió de signo, en opinión de Rato. El portavoz del PP, Luis de Grandes, incidió en que de haberse llevado a cabo las propuestas del PSOE en los últimos años se habría "superado los cuatro millones de parados y la situación se hubiera tornado insoportable".

El portavoz de CC, José Carlos Mauricio, que acudió al debate con el respaldo de su grupo a los Presupuestos, le pidió a Rato un nuevo "pacto fiscal" -en expresión acuñada por CiU, que la olvidó en el debate de ayer- que permita mejorar la financiación de las comunidades. Rato le respondió que estos recursos son suficientes y le argumentó que los sueldos de las comunidades "son más generosos" que los del Estado.

IU insistió en que los Presupuestos están al servicio de los intereses electorales del PP, según aseguró el defensor de la enmienda a la totalidad, Pedro Antonio Ríos. Al Ejecutivo de José María Aznar, añadió, "le ha salido caro el cheque que ha tenido que pagar por el apoyo parlamentario" de sus socios nacionalistas.

"Almunia demostró que es una alternativa seria", dice el PSOE

El Grupo Socialista salió ayer en tromba a manifestar su contento por la intervención del candidato a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, en el debate presupuestario. "Los ciudadanos han comprobado que Almunia se ha consolidado como alternativa seria a este Gobierno y ha dado muestras de que está en condiciones de gobernar este país". Así de solemne se mostró el portavoz parlamentario, Luis Martínez Noval, quien consideró adecuado mostrar el buen sabor que la intervención de Almunia había dejado en el PSOE. Mientras los parlamentarios del PP repetían por los pasillos "¡qué mal ha estado Almunia!", los socialistas decían lo contrario: "¡Qué sólido, qué temple, qué aguante!".Estas cualidades son las que proliferaban en los comentarios de los socialistas, preocupados como estaban por la reacción de Almunia a las fuertes invectivas de un político tan experimentado y hábil, según reconocimiento de toda la oposición, como es Rodrigo Rato. El mayor éxito de Almunia, según sus parlamentarios, es que Rato no le quebró sino que incluso estuvo mejor en la réplica.

Rato augura que los tipos de interés subirán hasta el 3% el año próximo

El escenario de tipos de interés que maneja el Ministerio de Economía para los próximos meses es que pueden llegar al 3%, desde el 2,5% actual, por decisión del Banco Central Europeo (BCE). Esto no sería perjudicial para la economía española, según el vicepresidente Rodrigo Rato, a quien un ligero encarecimiento del precio del dinero le vendría como anillo al dedo para contener la demanda y, en consecuencia, la inflación. "Creo que en el año 2000, España se va a encontrar en un contexto de política monetaria más acorde con nuestra situación económica", explicó Rato en respuesta a las advertencias del portavoz del PNV, Jon Zabalía, sobre las dificultades para cumplir el objetivo de inflación para este año, fijado en el 2,4%. La víspera el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, atizó al ministro con el mismo argumento.La lucha contra la inflación se ha visto dificultada este año por la decisión del BCE, la primavera pasada, de rebajar un cuarto de punto los tipos de interés, hasta el 2,5%. Ahora los mercados apuestan por que, antes de final de año o durante la primera mitad del 2000, la autoridad monetaria de los países del euro decidirá elevar el precio del dinero entre un cuarto y medio punto.

Demanda disparada

El BCE ha advertido en recientes informes de que la demanda de crédito por parte del sector privado se ha disparado en los últimos meses y del peligro que supone para el control de los precios la depreciación del euro frente al dólar y el encarecimiento del petróleo. Economía entiende, sin embargo, que no existe de momento un problema de inflación en los principales países del euro, en especial en Alemania y Francia, y que tampoco en ellos la recuperación económica está claramente asentada. En España, la situación es la contraria. La economía crece a un ritmo más del doble que el de la media de los países del euro y la inflación está en el 2,5%, frente al 0,7% en Alemania o Francia. Si, como se espera, el BCE decide endurecer su política monetaria para la zona, se dificultará el acceso de los consumidores al crédito y subirán los tipos hipotecarios, lo que permitiría contrarrestar el aumento de renta disponible derivada de la bajada de impuestos.

Esto sería bueno para la inflación pero comprometería, a medio plazo, la previsión de que los pagos por intereses de la deuda bajen un 7% el año próximo. El ahorro previsto es de 235.000 millones de pesetas sobre el Presupuesto inicial para 1999 y es una de las claves que explica que el gasto público aumente un 4,7% en el 2000 y deje margen para políticas sociales y de inversión.

Rato explicó que la rebaja del IVA para peluquería y albañilería, hasta el 7%, como anunció el lunes durante el primer debate de los Presupuestos del 2000, costará 30.000 millones y la de las retenciones para profesionales y para dividendos se aprobará por decreto a final de año.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_