Las eléctricas han cobrado ya más de 300.000 millones de los 1,3 billones de ayudas pactadas con Industria

Las compañías eléctricas han ingresado en los siete primeros meses del año 74.948 millones de pesetas en concepto de costes de transición a la competencia (CTC), según datos de la Comisión de la Energía.Con estas ayudas, las compañías han ingresado desde enero del pasado año más de 300.000 millones de pesetas en concepto de costes de transición, pese a las reticencias de la Comisión Europea, que las considera ayudas de Estado -lo que ha llevado al Gobierno a presentar un recurso ante el Tribunal de Luxemburgo-, y a la oposición de las organizaciones de consumidores, que han solicitado en reiteradas ocasiones su devolución.

El cobro anticipado de las ayudas por las empresas no se ha podido llevar a cabo y las eléctricas temen ahora que la Comisión Europea rebaje sustancialmente la cantidad de CTC que pactaron con Industria e incluso que las declare ilegales, algo que supondría un rudo golpe para sus cuentas de resultados. La cifra definitiva se sigue negociando en Bruselas, y si cuando la Comisión la fije ésta es inferior a la recibida, las eléctricas tendrán que devolver la diferencia. Como ha ocurrido con los astilleros.

Para satisfacer el pago de parte de los CTC a las empresas se destina un 4,5% de la tarifa eléctrica. Por la aplicación de este porcentaje, de enero a julio de 1999, se han destinado 44.534 millones a las eléctricas. La adscripción de dicho porcentaje del 4,5% al pago de CTC fue duramente criticado en su momento por el anterior presidente de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico (CNSE), Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que llegó a calificarlo de impuesto de nueva creación.

El hecho de que las compañías eléctricas sigan cobrando las ayudas, pese a la opinión en contra de los partidos de oposición, de los consumidores y de la propia Comisión Europea, puede considerarse un triunfo.

Sin embargo, los problemas surgidos con Bruselas han impedido a Industria y a las empresas llevar a cabo su principal objetivo: cobrar la mayor parte de los CTC estipulados para 10 años en el pacto Gobierno-compañías de una sola vez mediante la colocación en el mercado de deuda garantizada con el 4,5% de la tarifa eléctrica. Con esta medida, denominada titulización, las compañías eléctricas esperaban ingresar este mismo año un billón de pesetas de los 1,3 billones previstos para toda la década.