_
_
_
_
EL ENIGMA DE UN VUELO MORTAL

La mujer de Stewart siguió por televisión la tragedia del golfista

Tracey intentó en vano conectar por teléfono móvil con el avión siniestrado

Tracey Stewart, la esposa del jugador de golf norteamericano fallecido el lunes en un misterioso accidente aéreo, siguió en directo a través de CNN la peripecia del aparato que llevaba a su esposo y otras cinco personas, según informó ayer su hermano. Tracey Stewart estaba en Australia, su país natal, cuando fue informada de que esa cadena de televisión estaba siguiendo en directo la todavía inexplicada peripecia del Leartjet 35 que transportaba al golfista Payne Stewart. Mientras seguía por televisión la evolución de la tragedia, intentó telefonear a través de un celular a su esposo. Sin éxito. Stewart y sus cinco compañeros ya habían muerto.Averiguar qué le ocurrió al avión llevará mucho tiempo en el mejor de los casos y quizá sea imposible en el peor, confesó ayer Robert Francis, vicepresidente del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte Aéreo (NSTB) de Estados Unidos. Tras volar con piloto automático y con sus seis pasajeros muertos por asfixia durante cinco horas, el avión se estrelló el lunes en unos pastos de Dakota del Sur.

Más información
Un tipo verdaderamente curioso
Macabra coincidencia
Blume, el Torino y el Manchester, en una larga lista de accidentes

Un problema en el sistema de presurización de la cabina, que podría haber provocado la muerte en muy pocos minutos de los pasajeros, seguía siendo ayer la principal hipótesis de los investigadores. Ese problema pudo producirse a unos 100 kilómetros de distancia de Orlando (Florida), el lugar del despegue, y pudo tener su causa en que el aparato hizo una excesiva ascensión.

Suponiendo que ése fuera el problema, el pequeño Learjet 35, convertido en un ataúd volante, navegó durante 2.414 kilómetros y por encima de cinco Estados con el piloto automático, que habría sido activado por el piloto humano al alcanzar una altura y velocidad de crucero. En ningún momento pudo establecerse comunicación por radio con sus ocupantes. El Learjet 35 se estrelló cuando agotó todo el combustible.

La Casa Blanca informó ayer que, durante las cinco horas que duró el errático vuelo, el presidente Bill Clinton dispuso de autoridad para ordenar el derribo del aparato, a fin de evitar problemas en las rutas de los aviones comerciales o una caída en una zona poblada. Pero, según informó Joe Lockhart, portavoz de la Casa Blanca, el Pentágono no llegó a recomendar al presidente que adoptara esta decisión.

La Administración Federal de Aviación se encargó de dirigir a todos los aviones que podían entrar en el rumbo del Learjet 35 para que volaran por debajo del mismo. La altitud de vuelo del aparato fletado por el golfista fue errática, oscilando entre los 7 y los 15 kilómetros, a causa quizá de que el piloto automático tenía problemas para mantener la velocidad e intentaba ajustarla con saltos hacia arriba y hacia abajo.

Chris Hamilton, un capitán de la Fuerza Aérea que voló en uno de los F-16 que siguieron en paralelo al avión del golfista, informó que no pudo ver su interior, porque las ventanas estaban cubiertas de hielo, una señal de que el frígido aire de las alturas había penetrado en su interior. "Fue horrible seguir un aparato en cuyo interior había gente y, aunque estando a una distancia de 15 metros, no poder hacer nada para ayudarles", dijo Hamilton.

Al misterio del vuelo del Learjet se sumó ayer la consternación del mundo deportivo estadounidense por la pérdida de Stewart, de 42 años y padre de dos hijos, uno de los golfistas más populares de las últimas dos décadas. Conocido como el jugador de los bombachos, Stewart ganó dos US Open, el último hace dos meses, y estaba considerado uno de los diez mejores del país.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_